
Salud mental y juventud
Sant Joan de Déu y Zurich impulsan un festival que gira en torno al bienestar emocional y la resiliencia de los jóvenes y adolescentes
'Viva la vida' se celebrará el 30 de noviembre en el CCCB y es un evento que se enmarca en el proyecto henka para prevenir los problemas de salud mental entre la población de 12 a 25 años

En los últimos años se ha evidencia un incremento de los problemas de salud mental entre los jóvenes y adolescentes, de los que seis de cada diez reconocieron el año pasado haber sufrido algún síntoma de malestar emocional, un malestar que, sin una gestión eficiente del mismo, puede acabar desembocando en un trastorno mental.
Y es que el malestar emocional no es más que una reacción ante situaciones difíciles que se nos presentan en nuestra vida cotidiana y que hay que afrontar, pero cuando éste tiene lugar de forma intensa y prolongada, en un momento en el que además se acumulan otras situaciones difíciles que se deben gestionar y a todo ello se suma una vulnerabilidad biológica intrínseca a la persona, existe un riesgo significativo de desarrollar un trastorno mental.
Ante esta realidad, es imprescindible y urgente cuidar la salud mental de los jóvenes, quienes están sufriendo los efectos de la pandemia y el aislamiento social que ésta trajo consigo, el impacto del uso de la tecnología y las desigualdades sociales. En este contexto, es clave la prevención, que pasa por dotar a este colectivo de las herramientas necesarias para hacer frente a esos momentos de malestar emocional y por reforzar los factores de protección. En esta línea, en 2023, el Hospital Sant Joan de Déu, en colaboración con Z Zurich Foundation, puso en marcha henka, un proyecto cuyo fin principal es el de promover el bienestar emocional y mental de la población de 12 a 25 años.
El programa henka, un cortafuegos
Al respecto, su directora y adjunta a la dirección médica del hospital, Ester Camprodon, comenta que "la palabra japonesa henka hace alusión a un cambio positivo transformador sin retorno" y esto es lo que pretende ser para los jóvenes este programa, que busca fortalecer esos factores de protección y fomentar la resiliencia entre este colectivo. "El malestar se puede modificar, es posible aprender estrategias para darle la vuelta y el programa quiere ser un antídoto para prevenir la problemática en salud mental", indica Camprodon, quien considera que "el fin de henka es que no se complique el malestar que forma parte de la vida, de manera que es como un cortafuegos".
Y para ello el programa recurre a dos líneas de acción principales. Por una parte, pone el foco en la sensibilización y concienciación de la ciudadanía y, por la otra, en acciones en el marco de los centros educativos, tanto a nivel del individuo, como del entorno y de la escuela, para favorecer el que los jóvenes dispongan de las estrategias necesarias para gestionar de forma adecuada ese malestar emocional.
El fin último es fortalecer la resiliencia de este colectivo para proteger su salud mental y, en este contexto, se trabaja la habilidad socioemocional, la regulación emocional y las habilidades sociales. Además, también se promueve la práctica del mindfulness como una manera de que los jóvenes lleven a cabo una introspección que les permita identificar cómo se sienten, qué les está pasando, y a continuación puedan compartir sus conclusiones con el resto. Con este objetivo, tal y como explica Camprodon, en el marco del proyecto henka, "formamos a los docentes para que implementen sesiones de resiliencia en las aulas, llevamos a cabo talleres de parentalidad resiliente entre los padres y trabajamos con las escuelas".
En 2023, un centenar de centros educativos catalanes se inscribieron en el proyecto, lo que permitió formar a cerca de un millar de docentes, llegar a unos 7.000 alumnos y trabajar con 800 familias. En esta nueva edición de henka, la segunda, el programa se ha expandido a otras zonas de España, como Madrid, la Comunidad Valenciana y, en menor medida, otras 6 comunidades más, de lo cual se están beneficiando 17 mil estudiantes, y, paralelamente, se ha impulsado una nueva acción, el festival "Viva la vida", para concienciar y sensibilizar a la ciudadanía y generar debate en torno al fomento de la resiliencia entre los jóvenes.
Viva la vida, un acto de sensibilización
En este sentido, el evento, que tendrá lugar el próximo 30 de noviembre en el CCCB, acogerá talleres, conferencias, mesas redondas y actividades diseñadas para dar visibilidad a temas relacionados con el bienestar emocional de los jóvenes. "El festival se estructura en torno a la figura literaria del viaje del héroe, que describe su proceso de transformación personal a través de diferentes etapas", comenta Cristina Gomis, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Zurich y representante de la Z Zurich Foundation en España.
Sobre los contenidos del festival, que es de acceso gratuito previo registro en la web, comenta que "habrá, por ejemplo, un taller de escalada en el que se pondrá el foco en el abordaje de la evaluación de los riesgos y la toma de decisiones, se celebrarán mesas redondas en las que se debatirá acerca de la resiliencia, tendrán lugar charlas sobre temas como el uso adecuado de las tecnologías y habrá la posibilidad de grabar podcast en los que compartir experiencias y herramientas frente a las dificultades"
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