
Pirotecnia
El sector pirotécnico catalán prevé un 6% más de ventas en una verbena de Sant Joan con más color
El fin de la sequía impulsa la venta de petardos: "Los catalanes han sido muy cuidadosos"

El sector pirotécnico catalán prevé fregar los 23 millones de euros en ventas por la verbena de Sant Joan, lo que representa un 6% más que durante la campaña del año pasado, en una jornada marcada por la preferencia de petardos coloridos y con efectos especiales por encima de los más ruidosos. "A la gente le gusta mucho el color y los efectos especiales", ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación de Fabricantes y Mayoristas de Pirotecnia de Cataluña (Afimac) y propietario y director de Petardos CM, Josep Maria Vilardell.
Los petardos que más se están vendiendo durante esta campaña son clásicos como las bombetas, las bengalas y las fuentes de colores, y es que Vilardell ha asegurado que la verbena es una fiesta familiar. Así, el principal consumidor son los padres y madres que compran petardos para sus hijos, mientras que a los veinteañeros ya no les gusta tanto hacer el "gamberro" como antes para Sant Joan y no compran tanta pirotecnia.
"Cada vez se venden más petardos, pero cada vez se escuchan menos. Hemos logrado, con nuestros consejos y con las campañas que hemos hecho, que se moleste menos a la gente", ha celebrado Vilardell, que ha defendido que el ruido también es la esencia de la pirotecnia. Vilardell ha señalado que la verbena de este año también ha estado marcada por el fin de la sequía, ya que la prudencia ante los incendios y la falta de agua ha hecho que el sector no crezca tanto como se esperaba: "Los catalanes han sido muy cuidadosos".
La empresa Petardos CM genera el 45% del negocio pirotécnico y controla el 30% de los casi 1.000 puntos de venta, entre casetas y tiendas, que existen en Cataluña.
Según su propietario, una familia se gasta de media para la verbena entre unos 35 o 50 euros comprando lotes, que es de las ofertas más vendidas, aunque también tienen grandes productos que superan los 1.000 euros. En este sentido, ha detallado que los petardos, que solo se pueden vender de manera presencial por seguridad y normativa, se han encarecido tras la pandemia por los costes del transporte.
Aunque en Cataluña el sector pirotécnico tiene su pico de ventas en junio, la empresa con sede en Palau Solità i Plegamans (Barcelona)tiene contratadas a una cuarentena de personas fijas durante todo el año, que suben hasta las 800 durante el mes de junio. "Damos trabajo a mucha gente", ha reivindicado Vilardell, que ha asegurado que se ha trabajado para hacer que los petardos bajen los decibelios y sean más sostenibles, en un sector donde en el resto de España solo se factura para fin de año.
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