Sanidad pública
Vall d'Hebron se convierte en el primer hospital público catalán en disponer de un ciclotrón
Este acelerador de partículas permite producir radioisótopos, una pieza clave en la obtención en laboratorio de radiofármacos de gran precisión para el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías con medicina personalizada
El Hospital Vall d'Hebron ya dispone de su propio ciclotrón, un acelerador de partículas gracias al cual se podrán producir una gran variedad de radiofármacos con los que se mejorará el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades, como las oncológicas, neurodegenerativas o aquellas relacionadas con el corazón.
Este dispositivo médico, de 18 toneladas de peso, ha llegado al centro en dos tráilers y se ha instalado en un búnker de 23 metros cuadrados ubicado en un subterráneo del nuevo edificio del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), a 4,5 metros bajo tierra. Para ello ha sido necesario recurrir a una grúa especial, con la que se ha descargado el ciclotrón, que para tal maniobra se ha dividido en dos mitades que posteriormente se han vuelto a montar en el interior de la cámara hermética.
Para llevar a cabo esta operación se han necesitado tres días, pero ahora Vall d'Hebron es ya el único hospital público catalán que dispone de este acelerador de partículas, una herramienta clave para poder ofrecer una medicina de precisión y personalizada.
Y es que, como explica el doctor Manel Escobar, director clínico de Radiología y Medicina Nuclear de Vall 'Hebron, "necesitamos obtener radiotrazadores -que son compuestos marcados con un isótopo radiactivo- que nos permitan ver órganos, tejidos o sistemas biológicos del interior de nuestro organismo" mediante técnicas de imagen como la tomografia por emisión de positrones (PET).
En este sentido, el ciclotrón "lo que hace es bombardear átomos para poder obtener esos isótopos radiactivos, unas moléculas que posteriormente se unen al fármaco para obtener radiofármacos, los cuales van a unirse a determinadas células y gracias a ello es posible identificar células anómalas", concreta Escobar, quien a modo de ejemplo indica que "en el área de la medicina nuclear, en las enfermedades oncológicas estos radiofármacos se fijan a las células cancerígenas y con un PET TAC, por ejemplo, podemos visualizar eso y hacer un diagnóstico preciso".
Pero además, esas mismas partículas permiten llevar a cabo un tratamiento guiado para enviar el fármaco solo a unas determinadas células, de manera que mediante los radiofármacos "es posible detectar las células alteradas y llevar el fármaco hasta las mismas", señala Escobar, quien destaca la relevancia de poder disponer de un ciclotrón en las mismas instalaciones del hospital.
Acortar los tiempos
"Algunos radioisótopos tienen una vida media muy corta, de manera que no hay margen para obtener esas moléculas en un lugar determinado y trasladarlas a continuación al hospital, porque durante ese periodo se desintegran", comenta el doctor, lo que explicaría que algunos de estos fármacos no estén disponibles en centros que no disponen de su propio ciclotrón.
Así pues, gracias a esta nueva adquisición, "se podrán usar radioisótopos que hasta ahora no teníamos a nuestra disposición", asegura Escobar, quien aclara que el ciclotrón, pese a estar físicamente en las instalaciones de Vall d'Hebron, "está pensado para dar servicio a todo el sistema público de medicina nuclear catalán", tanto en lo que se refiere al diagnóstico y tratamiento de los pacientes como en relación a la investigación. "Cualquier paciente puede beneficiarse de esta herramienta, que además está a disposición también de cualquier investigador".
Pero el ciclotrón es solo el primer paso de un proyecto más ambicioso y de mayor envergadura como es el Ciclocat, el cual es el que permitirá a Vall d'Hebron la producción de esos radiofármacos. El acelerador de partículas permite obtener esos radioisótopos, pero "para tener imagen del interior del paciente con un PET, se requiere también un laboratorio para unir el fármaco al radioisótopo y un equipo de imagen", comenta el doctor Escobar, y eso es lo que prevé el Ciclocat, un proyecto del que se podrán beneficiar pacientes de diversas patologías.
"Los radiofármacos permiten llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento preciso y precoz en pacientes oncológicos, pero también se beneficiarán del ciclotrón y el Ciclocat quienes padecen enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer, en las que los radiofármacos son capaces de detectar precozmente las alteraciones asociadas a estas patologías, así como quienes sufren caridiopatías o enfermedades infecciosas", señala Escobar