Ciencia
El «misterio» del pilar de hierro de 1 600 años que «no se oxida»
Hay enigmas que pierden su velo de misterio rápidamente con un simple análisis químico.
En la ciudad india de Delhi se alza un pilar de hierro de 7,2 metros de altura, 40 centímetros de diámetro y 6 toneladas. Pero el detalle que más llama la atención de esta columna no es su tamaño, sino que ha permanecido prácticamente inalterada desde que se forjó, hace unos 1 600 años. Como es costumbre, no ha faltado quién ha atribuido esta «milagrosa» resistencia a la corrosión al contacto con alguna civilización extraterrestre. Afortunadamente, el motivo por el que esta columna no se oxida es más simple e interesante.
La causa de la oxidación
Todos hemos visto alguna vez un trozo de hierro en nuestro entorno que, con los años, ha desarrollado una capa de óxido marrón que se desmenuza con facilidad. Aunque se suele asumir que el hierro se oxida al contacto con el oxígeno del aire, lo cierto es que es un proceso un poco más complejo que, además, requiere de la presencia de agua o humedad. Incluso el material marrón que conocemos como «óxido» no sólo contiene óxido de hierro, sino también hidróxidos de este metal.
La cuestión es que esa fina capa de óxido de hierro se resquebraja y despega con facilidad de la superficie del metal. Cuando esto ocurre, el hierro inalterado que se esconde debajo del óxido se expone al aire y también se oxida, así que, si se deja un trozo de hierro en un entorno oxigenado y húmedo durante el tiempo suficiente, todo el metal acabará reducido a un polvo marrón.
Afortunadamente hay maneras de evitar esta corrosión, como el galvanizado, un proceso que consiste en cubrir la superficie del hierro con una fina capa protectora de zinc. Otra opción más es alear el hierro con otros elementos químicos que incrementen su resistencia a la corrosión. Por ejemplo, lo que conocemos como el acero inoxidable es hierro que ha sido aleado con carbono y cierta cantidad de cromo y níquel. Cuando el cromo de la superficie del acero reacciona con el oxígeno de la atmósfera, forma una capa protectora de óxido de cromo que no se despega de la superficie y protege el hierro que tiene debajo, manteniendo el metal intacto durante mucho tiempo.
Pues, bien, algo similar ocurrió mientras se construía el pilar de Delhi hace 1 600 años… Aunque sin ayuda del cromo.
Una inusual capa protectora
Aunque la leyenda insinúe que el pilar de Delhi no se oxida, lo cierto es que su superficie está cubierta por una fina pátina de óxido marrón. Algunos autores trataron de analizar esta pátina tomando muestras de la parte inferior del pilar, pero, como mucha gente toca y abraza esta columna para invocar a la buena suerte, el material estaba «contaminado» con sustancias externas y no obtuvieron datos fiables. Sin embargo, unos investigadores pudieron esclarecer el misterio en el año 2 000 analizando muestras de la cima de la columna, justo debajo del capitel, donde no llega la mano humana y la pátina de óxidos ha permanecido inalterada.
El análisis de esta sustancia reveló que el pilar de Delhi está cubierto de una finísima capa de óxidos e hidróxidos de hierro, además de un compuesto más inusual: fosfato de hidrógeno y hierro. Al ser una sustancia insoluble y resistente a la corrosión, esta cobertura de fosfato de hidrógeno y hierro protege el metal de la superficie del pilar de Delhi porque resiste al ataque del oxígeno y el agua de la atmósfera. Pero, ¿de dónde salía el fósforo que producía esta capa de fosfato?
El hierro se extrae triturando los minerales en los que ocurre y mezclándolos con carbono y piedra caliza. Esta roca se añade a la mezcla porque está hecha de carbonato de calcio, una sustancia que se descompone en óxido de calcio a altas temperaturas y separa las del metal impurezas indeseadas, como el silicio o el fósforo. Sin embargo, los indios no sólo prescindían de la piedra caliza cuando extraían el hierro, sino que, además, añadían a la mezcla trozos de corteza de Cassia auriculata, una planta con un alto contenido en fósforo. Por tanto, el acero resultante tenía un contenido en fósforo inusualmente elevado que permitía la formación de esa capa de fosfato de hidrógeno y hierro resistente a la corrosión.
Todo apunta a que los indios que fabricaron el pilar de Delhi añadieron el fósforo al hierro de manera intencionada porque habían notado que esa planta incrementaba la resistencia a la corrosión de este metal. O sea, que, antes de atribuir los logros de nuestros antepasados a civilizaciones extraterrestres simplemente porque no los entendemos, tal vez convendría considerar la posibilidad de que los habitantes del mundo antiguo eran capaces de conseguir construir cosas increíbles por sí mismos.
QUE NO TE LA CUELEN:
- El acero inoxidable no es literalmente inoxidable. El contacto constante con la humedad y los ambientes salinos pueden llegar a degradarlo con el tiempo, de modo que este metal también requiere cierto mantenimiento.
REFERENCIAS (MLA:
- R. Balasubramaniam, “On the corrosion resistance of the Delhi iron pillar”. Corrosion Science , 42 (2000).
- R. Balasubramaniam et al. “Characterization of Delhi iron pillar rust by X-ray diraction, Fourier transform infrared spectroscopy and MoÈssbauer spectroscopy”. Corrosion Science , 42 (2000).
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