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Comienza la cuenta atrás para que Perseverance encuentre vida en Marte: 10 años

Tras el aterrizaje de esta noche el rover Perseverance tendrá 10 años para cumplir su misión antes de que deje de funcionar.

En contra de lo que mucha gente piensa, Perseverance (Percy) no será la primera máquina que trate de buscar vida en Marte. A finales de los 70 las sondas Viking, las primeras en tocar suelo marciano, llevaron a cabo un sencillo experimento. Mezclaron un puñado de regolito (el polvillo rojo que cubre el planeta) con nutrientes marcados radiactivamente. Si en aquel regolito había vida, es posible que tratara de alimentarse de los nutrientes y desprendiera gases durante el proceso, tal y como hacen muchos microorganismos en la Tierra. De hecho, y aunque ahora nos sorprenda, aquel experimento resultó positivo. ¿Había vida en nuestro vecino rojo?

Para lanzar una afirmación tan rotunda hace falta evidencia igual de rotunda y los otros dos experimentos que la Viking realizó en busca de vida arrojaron resultados contradictorios. Por ese motivo y ante la falta de más pruebas, la NASA ha concluido que aquellos gases tan esperanzadores fueron, posiblemente, el producto de una reacción geoquímica independiente a cualquier forma de vida. Desde entonces han pasado casi 50 años y unas cuantas misiones, ninguna de las cuales ha conseguido refrendar los aventurados resultados de la Viking. No obstante, todo esto puede estar a punto de cambiar con Perseverance, el rover que aterriza hoy en Marte y que tendrá 10 años para descubrir si estamos solos.

Hoy a las 21:48 en tu teléfono

El aterrizaje de Peseverance es en sí mismo un hito de la exploración espacial. Con sus dos metros de alto y sus tres de largo, Perseverance será el mayor robot en pisar Marte y, lo que es más importante: el más sofisticado. Cuenta con una buena colección de dispositivos de última tecnología que le permitirán tomar datos de su entorno, analizando la atmósfera y la geología marciana. Junto a estos, Perseverance ha sido equipado con más cámaras que cualquier otro rover: nada menos que 19, a las cuales se suman otras 4 situadas en los módulos de descenso y aterrizaje. Gracias a ellas los científicos podrán orientarse con mayor facilidad en el terreno a la hora de operar el rover. Por otro lado, esto implicarán una ventaja secundaria que hará las delicias de cualquier astroaficionado gracias a las imágenes que se obtendrán con ella.

In this illustration made available by NASA, the Perseverance rover casts off its spacecraft's cruise stage, minutes before entering the Martian atmosphere. (NASA/JPL-Caltech via AP)
In this illustration made available by NASA, the Perseverance rover casts off its spacecraft's cruise stage, minutes before entering the Martian atmosphere. (NASA/JPL-Caltech via AP)larazonAP

Ya hace tiempo que la NASA acostumbra a retransmitir sus despegues y aterrizajes en directo a través de su web. De este modo, cualquier persona del mundo con conexión a internet puede ser partícipe de sus éxitos que, en cierto modo, son los éxitos de toda la humanidad. Así pues, desde las 20:15 de esta tarde, la NASA estará cubriendo en directo el viaje de la Perseverance, cuyo descenso se estima que dará comienzo a las 21:48, tras lo cual podremos seguir los 7 minutos de “caída” hasta que haga historia aterrizando a las 21:55. Y como alternativa en perfecto español, la NASA ofrece un segundo directo desde su canal de YouTube “NASA en español” que dará comienzo solo 15 minutos después del inglés, a las 20:30.

El lugar de aterrizaje ha sido bautizado informalmente de un modo que sonará a más de uno: Timanfaya, en honor al parque natural de la isla de Lanzarote. Sin embargo, ni el nombre es definitivo ni puede asegurarse que acabe aterrizando en esta ubicación concreta, pues a pesar de que Perseverance cuenta con un sistema mucho más preciso que el de las misiones anteriores, sigue habiendo un margen de error de 3 kilómetros (una minucia comparado con los más de 470 millones de kilómetros que ha recorrido ya).

In this illustration made available by NASA, the Perseverance rover gets its first look at the Martian surface below, after ejecting its heat shield just under six minutes after entry into the Mars atmosphere. (NASA/JPL-Caltech via AP)
In this illustration made available by NASA, the Perseverance rover gets its first look at the Martian surface below, after ejecting its heat shield just under six minutes after entry into the Mars atmosphere. (NASA/JPL-Caltech via AP)larazonAP

La esperanza de Jezero

Por suerte, esos 3 kilómetros de horquilla no cambian demasiado su objetivo, que es aterrizar no tanto en la ubicación concreta de Timanfaya como en el cráter de 49 kilómetros de diámetro que contiene a esta: Jezero, en el norte del planeta. Su nombre es más revelador de lo que puede parecernos a nosotros, hijos de una lengua romance. En más de un idioma de origen eslavo, “jezero” significa “lago”, y hace referencia a que muy probablemente este cráter estuviera lleno de agua y puede que incluso lleno de vida. Los indicios de lo primero (el agua) son bastante claros.

This image made available by NASA depicts a possible area through which the Mars 2020 Perseverance rover could traverse across Jezero Crater. This mosaic is composed of aligned images from the Context Camera on the Mars Reconnaissance Orbiter. (NASA/JPL-Caltech/USGS via AP)
This image made available by NASA depicts a possible area through which the Mars 2020 Perseverance rover could traverse across Jezero Crater. This mosaic is composed of aligned images from the Context Camera on the Mars Reconnaissance Orbiter. (NASA/JPL-Caltech/USGS via AP)larazonAP

No solo sabemos que hay agua en Marte (ya sea helada en los polos o líquida bajo su superficie), sino que conocemos sobrados indicios acerca del húmedo pasado de nuestro hermano rojo. En aquellos tiempos remotos, su superficie estaba surcada por ríos, riachuelos y escorrentías que han dejado su erosiva huella en las rocas del planeta. Sabemos, por ejemplo, que en Jezero ha existido un sistema de lagos los cuales se unieron en un gran lago al menos dos veces.

Las pistas que permiten deducir esto son, en gran medida, los sedimentos presuntamente arrastrados por el agua y la forma en que se han depositado en el cráter. Estos se distribuyen formando deltas, como el delta del Ebro que no es más que tierra ganada al mar al acumularse en la desembocadura del río los sedimentos que este ha arrancado y transportado a lo largo de su cauce. Del mismo modo, los ríos que nutrían los lagos de Jezero dejaron su huella, la cual resulta ahora especialmente interesante para los propósitos de Perseverance. Los científicos han determinado que estos aparentes deltas están formados, probablemente, por un material arcilloso, que si cumple las características que se esperan de ella, podría ser un lugar ideal para la conservación de restos orgánicos, lo cual sería un fuerte indicio de vida marciana.

Perseverance, el robot de la NASA
Perseverance, el robot de la NASAlarazonAP

Un caso para SHERLOC Y WATSON

Es fácil dejarse llevar por la emoción y confundir lo que ocurrirá esta noche con la meta misma de la misión, pero esto está muy lejos de la realidad. Lo que la NASA retransmitirá esta noche no será el final de un viaje, sino el principio de una misión de 10 años. Una década de experimentos y muestras que podrían cambiar prácticamente todo lo que sabemos sobre nuestro vecino planetario. Aunque, por otro lado, también podemos verlo como una cuenta atrás. Esta noche se pondrá en marcha el reloj y el segundero solo podrá chasquear 300 millones de veces antes de que el tiempo se agote.

Instrumentación del rover 'Perseverance' de la NASA
Instrumentación del rover 'Perseverance' de la NASANASANASA

De los siete instrumentos que Perseverance luce, dos de ellos están especialmente pensados para buscar vida durante esta inexorable cuenta atrás: SHERLOC Y WATSON. Posiblemente estaríamos ante el bautizo de la pareja más icónica de toda la ciencia, si no fuera porque hace años los físicos llamaron Epi y Blas a un par de neutrinos. Aunque volviendo a los dispositivos en sí mismos, conviene aclarar su función. SHERLOC se encargará de analizar las muestras para determinar su composición, como haría su novelesco tocayo, mientras que WATSON se limitará (en cierto modo) a fotografiar las muestras tomando imágenes de gran detalle que serán superpuestas a la información de SHERLOC para así comprender su proceso de formación y, con suerte, distinguir posibles restos de vida microbiana fosilizada.

Más concretamente, la técnica empleada por SHERLOC consiste en una espectroscopia de Rama, la cual es capaz de identificar la composición de un objeto en función de cómo se dispersa la luz al chocar con su superficie. Por supuesto, su propósito es mucho más amplio y no se limitará a la búsqueda de vida, siendo capaz de clasificar los minerales de las rocas para así comprender las condiciones en las que se formaron estas.

Un as en la manga

Finalmente, cabe destacar un último as en la manga de Perseverance. Sabiendo que cada kilogramo extra de una misión espacial cuesta varias decenas de miles de dólares, se hace evidente la necesidad de establecer fortísimos límites a la hora de elegir los dispositivos que un rover tendrá a bordo. Estos, a su vez, definen el tipo de laboratorio con el que contará la misión para analizar las muestras y, por lo tanto, restringirán el tipo de experimentos y la sensibilidad y especificidad de sus resultados. No obstante, Perseverance está diseñada para puentear este problema hasta cierto punto. Por primera vez en la historia de la exploración espacial, tomará muestras marcianas que almacenará a la espera de ser enviadas en un futuro a la Tierra.

USA7187. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 17/02/2021.- Fotografía cedida este miércoles por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) que muestra una ilustración del rover Perseverance mientras aterriza de forma segura sobre la superficie de Marte. El viaje de casi siete meses de la Tierra a Marte de la sonda espacial Perseverance terminará este jueves con un desafiante intento de aterrizaje en el planeta rojo que nadie podrá seguir en tiempo real por la diferencia de comunicaciones de 11 minutos entre ambos planetas. EFE/ Emma Howells/ NASA/ SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
USA7187. NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 17/02/2021.- Fotografía cedida este miércoles por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) que muestra una ilustración del rover Perseverance mientras aterriza de forma segura sobre la superficie de Marte. El viaje de casi siete meses de la Tierra a Marte de la sonda espacial Perseverance terminará este jueves con un desafiante intento de aterrizaje en el planeta rojo que nadie podrá seguir en tiempo real por la diferencia de comunicaciones de 11 minutos entre ambos planetas. EFE/ Emma Howells/ NASA/ SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)NASAEFE/NASA

Esto significa que, una vez lleguen a nuestro planeta, podremos analizar las muestras con un nivel de detalle y precisión nunca visto. La suerte está echada y jamás habíamos estado tan preparados para dar respuesta a una de las mayores dudas de la humanidad, pero hemos de entender que la respuesta a si estamos solos no llegará esta noche. Posiblemente tampoco llegue este año y puede que ni siquiera el próximo. Sin embargo,el reloj está a punto de empezar a cronometrar y en menos de 10 años es muy probable que nuestro lugar en el cosmos haya cambiado para siempre.

Copérnico, Darwin, Perseverance

QUE NO TE LA CUELEN:

  • En la exploración espacial es tremendamente importante mantener el máximo nivel de asepsia. En un rover como el Perseverance solo se tolera el equivalente a 300.000 esporas, una cantidad que parece enorme, pero que cabe en la cabeza de un alfiler. El motivo es que no podemos permitirnos contaminar un ecosistema extraterrestre, no solo porque podamos alterar a las potenciales formas de vida que allí habiten, sino porque puede afectar a la química y la geología del planeta. Por un lado, el límite es ético, pero desde una perspectiva más pragmática podemos justificarlo indicando que si no conseguimos estudiarlo y entenderlo antes de alterarlo, jamás llegaremos a comprender cómo era Marte antes de nuestra llegada.
  • Cuando se habla de vida en Marte se sobreentiende normalmente que esta se trata, en principio, de vida microbiana, diminuta y que poco tiene que ver con el clásico marciano que puebla el mal cine de ciencia ficción.
  • No sería extraño que los 10 años que se estiman de vida para Perseverance terminaran alargándose hasta la quincena. Ha sucedido otras veces y con suerte puede suceder algo similar en este caso.

REFERENCIAS (MLA):