Verano

¿Por qué me pican los mosquitos siempre a mí?

No, no es solo sensación tuya: algunas personas atraen las picaduras de mosquito más que otras

Un mosquito posado sobre la piel de una persona
Un mosquito en pleno festínJames Gathani, William Brogdon, USCDCPCreative Commons

Si te da la sensación de que los mosquitos te pican siempre a ti, probablemente estés en lo cierto. Está comprobado que estos insectos prefieren a unas personas sobre otras, y un estudio calculó que el 20 % de las personas son particularmente irresistibles para ellos: más del 75 % de las picaduras se concentran en esta pequeña fracción de la población. Además del engorro de que te pique el cuerpo todo el día, algunos mosquitos, sobre todo en zonas tropicales, transmiten enfermedades como la malaria, el Chikungunya, el virus del Nilo occidental, el Zika o el dengue. ¿Está una parte de la población abocada a sufrir estas enfermedades?

¿De qué color vistes?

Para responder a esta pregunta conviene saber cómo deciden los mosquitos a quién picar. Las primeras pistas las obtienen del dióxido de carbono, un gas que exhalamos las personas al respirar. Pero hay muchas más fuentes de dióxido de carbono además de los humanos: los coches, las plantas al descomponerse, y una infinidad de objetos más en los que los mosquitos no tienen ningún interés. Para distinguirnos de ellos, los mosquitos utilizan la vista, y les atraen más los colores oscuros que los claros. De modo que vestir de negro en verano no es buena idea si no quieres que te piquen los mosquitos.

¿Por qué? Resulta que los mosquitos tienen verdaderas dificultades para volar cuando hace viento. Por eso suelen volar cerca del suelo, donde se guían por las siluetas, que son oscuras. Por eso, en general, los colores oscuros les llaman más la atención que los claros, que destacan menos. Además, colocarte cerca de un ventilador también ayudará a evitar los mosquitos, ya que se verán en apuros para volar hasta ti. En cualquier caso, cuanto más te muevas y gesticules, más pistas darás a los mosquitos de que eres un jugoso objetivo y no, por ejemplo, una planta en descomposición.

Incluso puedes evitar la cerveza si no quieres acabar con el cuerpo acribillado de picaduras. Además del dióxido de carbono, los mosquitos también se guían por el olor corporal, y un estudio comprobó que beber cerveza provoca que el olor de nuestro cuerpo sea más atractivo para los mosquitos (en comparación con beber agua), al menos para los principales portadores de malaria. Además, el experimento encontró que el nivel de dióxido de carbono exhalado y la temperatura corporal, factores que podrían verse afectados por el consumo de cerveza, no contribuían a atraer a los mosquitos.

¿Cuál es tu grupo sanguíneo?

Sin embargo, hay otros factores que no podemos controlar. Cuanto más rápido sea nuestro metabolismo, más dióxido de carbono exhalaremos. El embarazo y el sobrepeso contribuyen a acelerar el metabolismo y, controlando nuestra dieta y haciendo ejercicio, podemos moderarlo. Pero no lo podemos reducir tanto como queramos. Por otra parte, según cuáles sean las bacterias que vivan en tu piel, tu olor corporal gustará más o menos a los mosquitos.

Otro elemento también intrínseco es el grupo sanguíneo: hay evidencias de que algunos mosquitos prefieren al grupo O que a los A, B y AB. Pero, ¿cómo saben el grupo antes de picarnos? La respuesta, de nuevo, está en nuestro olor corporal. Las personas del grupo O tienden a segregar información sobre su grupo sanguíneo más que las de otros grupos y, además, los mosquitos prefieren a las personas que segregan este tipo de olor.

Entonces, ¿qué podemos hacer para evitar las picaduras? Lo más eficaz es vestir ropa ligera que cubra el cuerpo lo más posible para que los mosquitos no puedan acceder. Para las partes del cuerpo que no podamos cubrir, los líquidos repelentes de mosquitos enmascaran nuestro olor corporal. Teniendo en cuenta, además, que los mosquitos salen a buscar alimento al amanecer y al anochecer cuando hace menos viento y más humedad, siempre es buena idea evitar permanecer fuera a esas horas del día. No podemos alterar nuestra sangre, pero al menos podemos intentar camuflarnos ante los mosquitos.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Quizá hayas oído que los mosquitos pican a quienes tienen la sangre más dulce. Aunque comer golosinas no tiene por qué aumentar tu propensión a que te piquen, quizá este mito tenga que ver con el hecho de que el grupo sanguíneo afecta a la atracción de cada persona hacia los mosquitos.

REFERENCIAS (MLA):