Astronomía
La ciencia está conmocionada con 3I/ATLAS: podríamos saber más sobre él, pero Donald Trump estaría impidiéndolo de una manera peculiar
Los recortes presupuestarios del Gobierno de Trump en el laboratorio JPL de la NASA ponen en jaque una oportunidad científica histórica: analizar por primera vez la estela de un objeto llegado de otra estrella, una ocasión que podría no repetirse
Una grave crisis interna sacude uno de los centros neurálgicos de la NASA. El Jet Propulsion Laboratory (JPL) de California, un referente mundial en la exploración espacial, se ha visto obligado a ejecutar un despido de 550 empleados. Esta drástica medida no es solo un revés laboral, sino que proyecta una sombra de duda sobre la capacidad de la agencia estadounidense para afrontar sus misiones más complejas, poniendo en jaque una oportunidad científica que podría no repetirse.
De hecho, lo que está en juego es nada menos que el primer análisis directo del material de un visitante interestelar. Un enigmático objeto, bautizado como 3i/ATLAS, ha llegado desde las profundidades del espacio y su cola de iones está a punto de cruzarse en el camino de varias sondas. Poder estudiar su composición supondría un hito en la astronomía moderna, una ventana única a la materia de otros sistemas estelares. De hecho, tanto la NASA como la ESA ya han confirmado que se trata de un objeto interestelar "muy raro", lo que eleva todavía más el valor científico de la misión.
En este contexto, la misión Europa Clipper, gestionada precisamente por el JPL, se convierte en la pieza clave. Es la única sonda que posee el equipamiento adecuado para esta tarea y su ventana de observación, entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre, es crucial. La crisis en el laboratorio californiano, tal y como han explicado en IFLScience, pone en serio riesgo la capacidad para maniobrar la nave a tiempo. La Agencia Espacial Europea también tiene una sonda, Hera, que pasará por la estela entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre, pero sus instrumentos no permiten un análisis exhaustivo. Por lo tanto, son los recortes de Trump en la investigación espacial los que impedirían que sepamos más sobre esta cuestión.
Los recortes de la administración Trump, en el centro del problema
Por otro lado, los despidos en el JPL no son un suceso fortuito, sino la consecuencia directa de severos recortes presupuestarios. Las informaciones que llegan desde Estados Unidos apuntan a que estas decisiones provienen del Gobierno del presidente Donald Trump. La incertidumbre financiera ha generado una parálisis en proyectos de gran envergadura, creando un clima de inestabilidad que amenaza con malograr un descubrimiento potencialmente histórico.
Asimismo, la comunidad científica internacional sigue atenta al fenómeno. Una tercera sonda europea, JUICE, observará el objeto durante noviembre, aunque lo hará a distancia, sin poder sumergirse en su estela para un análisis directo. Mientras tanto, 3i/ATLAS prosigue su viaje ajeno a los telescopios terrestres, ya que en estos momentos se encuentra al otro lado del Sol, indiferente a la carrera contrarreloj que se libra en la Tierra para poder desvelar sus secretos.