Ciencia

La energía del futuro saldrá directamente del corazón de la Tierra, pero todavía no nos hemos dado cuenta

La energía geotérmica mejorada se postula como una fuente crucial para la red eléctrica de Estados Unidos en las próximas décadas

La actividad de las plantas geotérmicas también pueden inducir terremotos. /
La actividad de las plantas geotérmicas también pueden inducir terremotos. /larazon

La energía geotérmica mejorada, que aprovecha el calor interno de la Tierra para generar electricidad, se perfila como solución energética de calado. Hasta ahora, esta fuente había pasado desapercibida, pero recientes análisis sugieren un cambio de paradigma.

Un nuevo estudio de la Universidad de Princeton estima que esta tecnología podría suministrar hasta el 20% de la electricidad en Estados Unidos para 2050, lo que significa un porcentaje mucho más elevado para España. La situaría como la tercera fuente limpia más importante, tras la eólica y la solar.

El análisis detalla que más de 250 gigavatios de energía geotérmica mejorada podrían estar operativos en 2050 si los costes de despliegue se ajustan a las previsiones. La capacidad total actual de la red estadounidense se sitúa alrededor de los 1.200 gigavatios.

El calor subterráneo, una nueva frontera energética

La tecnología de los sistemas geotérmicos mejorados (EGS) implica perforar a gran profundidad para crear un reservorio en rocas calientes, según Techxplore. Allí se bombea fluido frío que se extrae ya caliente para generar electricidad. A diferencia de la geotermia convencional, los EGS pueden desplegarse casi en cualquier lugar con rocas adecuadas.

Con políticas federales ambiciosas, como un objetivo de cero emisiones netas para 2050, incluso las estimaciones de coste más elevadas proyectan un despliegue de más de 500 gigavatios. Esto incluye áreas al este del río Misisipi, consideradas históricamente recursos geotérmicos de baja calidad.

La geotermia mejorada ha sido omitida en muchos modelos, dado que el primer proyecto piloto en EE.UU. arrancó hace solo unos años. Sus costes dependen de la perforación y de la profundidad/temperatura de la roca, complicando su modelización de forma más compleja.

El coste de construir plantas disminuye con la experiencia ("curva de aprendizaje"). Además, es más económica donde las rocas calientes están cerca de la superficie, como en el oeste de EE.UU., y más cara en el este.

Los investigadores enfatizan que el apoyo federal es crucial para que esta tecnología alcance relevancia nacional. La fase inicial, más costosa y en busca de adopción, es donde el respaldo gubernamental ejerce un impacto de mayor calado.

Los autores aseguran que su análisis de costes de los EGS es el más sólido y empírico hasta la fecha, pese a sus suposiciones. Con proyectos piloto operativos y otros de 100 megavatios en desarrollo, la geotermia mejorada se consolida como actor clave en el futuro energético.