
Biología
Este parásito triplica la vida de las hormigas
Y no solo eso: los insectos infectados viven una vida de lujo mientras las demás hacen trabajo de obreras.

Los insectos son un mundo aparte. Ocupan la mitad de la biomasa de los animales del planeta y exhiben características únicas. Unas que se vuelven francamente extrañas si las combinamos por ejemplo con los hongos: estos pueden llevar a algunas especies de hormigas a convertirse en zombis. Literalmente. Y ahora le toca a los parásitos. Un equipo de científicos alemanes ha descubierto el posible mecanismo por el cual una tenia parásita puede permitir que ciertas especies de hormigas vivan sustancialmente más tiempo cuando están infectadas: hasta tres veces más.
De acuerdo con un artículo científico, los autores, liderados por Juliane Hartke, descubrieron que cuando la tenia Anomotaenia brevis se instala dentro de estas hormigas, envía antioxidantes y otras proteínas a través de sus cuerpos, lo que podría desempeñar un papel en por qué pueden vivir más de tres veces más que las hormigas que no están infectadas.
Además, las hormigas están repletas de otra proteína interesante después de la infección llamada vitelogenina-como-A, que "regula la división del trabajo", según los científicos. Esto puede explicar los extraños cambios de comportamiento entre los insectos, ya que las hormigas obreras ahora tienen que cuidar a sus pares infectadas, una nueva ocupación desafortunada que podría hacer que vivan vidas aún más cortas.
"Para los propios individuos infectados, parece positivo - explica Hartke -. No necesitan hacer nada, se las alimenta mientras el resto de la colonia sigue trabajando”. Curiosamente, las hormigas son en realidad un huésped intermediario para las tenias, que finalmente terminan en los cuerpos de los pájaros carpinteros donde maduran hasta convertirse en adultos, según los científicos. El primer paso de esta reacción en cadena es cuando las hormigas llevan materia fecal de aves a la colonia de los insectos. Dentro de esta materia hay numerosos huevos de tenia. Y las larvas de hormiga se alimentan de ella hasta que se convierten en hormigas adultas. Es en ese momento cuando los huevos de tenia dentro de estas hormigas infectadas eclosionan y entran en la etapa de desarrollo de la larva. En esta etapa la larva de la tenia envía antioxidantes y otras proteínas a través del cuerpo de la hormiga, permitiéndole vivir una vida más larga.
Las hormigas infectadas pueden vivir hasta siete años, mientras que las hormigas no infectadas pueden morir en un período de tres años, según los investigadores. A cambio de ser cuidadas y alimentadas por el resto de la colonia y tener una esperanza de vida mayor, las hormigas infectadas rara vez se mueven, incluso cuando sus nidos son perturbados, lo que las convierte en presa fácil para los pájaros carpinteros que son los que hacen que el ciclo se vuelva a iniciar.
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