Climatología

El mapa con los países menos preparados para las olas de calor

Los autores del estudio piden que se consideren planes de acción ya mismo para las regiones más críticas y China y Europa están entre ellas.

Mapa olas de calor
Estos son los países menos preparados para las olas de calorUniversity BristolUniversity Bristol

Las temperaturas extremas sin precedentes provocadas por el cambio climático pueden causar graves impactos en la sociedad y el medio ambiente. Identificar qué regiones a nivel mundial quizás han tenido la suerte de no haber experimentado temperaturas extremas más altas hasta ahora es importante para saber si están preparadas para enfrentar sus consecuencias. Pero otras, que sí han experimentado olas de calor con temperaturas récord, tampoco están preparadas ya que solo se anticipan para eventos tan extremos como los que ya han experimentado, es decir, no conciben que las temperaturas lleguen a estar por encima de lo que ya conocen.

Un nuevo estudio, publicado en Nature, destaca las regiones del mundo que no están preparadas y corren mayor riesgo de sufrir los efectos devastadores de las altas temperaturas de los próximos años. La investigación, liderada por Vikki Thompson de la Universidad de Bristol, muestra que los extremos de calor sin precedentes combinados con la vulnerabilidad socioeconómica ponen en mayor peligro a ciertas regiones, como Afganistán, Papua Nueva Guinea y América Central.

De acuerdo con Thompson, los países que aún no han experimentado las olas de calor más intensas a menudo son especialmente susceptibles, ya que las medidas de adaptación a menudo solo se introducen después del evento. Una alta probabilidad de temperaturas récord, poblaciones en crecimiento y provisión limitada de atención médica y energía aumentan los riesgos. China y Europa Central también están en la lista de puntos críticos, ya que si se produjeran olas de calor sin precedentes en estas regiones densamente pobladas, millones de personas se verían afectadas negativamente. A la luz de los hallazgos, los investigadores piden a los legisladores en las regiones críticas que consideren planes de acción relevantes para reducir el riesgo de muertes y los daños asociados a los extremos climáticos.

“A medida que las olas de calor ocurren con más frecuencia – explica Thompson en un comunicado –, debemos estar mejor preparados. Identificamos regiones que pueden haber tenido suerte hasta ahora: algunas de estas regiones tienen poblaciones en rápido crecimiento, algunas son naciones en desarrollo, algunas ya son muy calurosas. Necesitamos preguntarnos si los planes de acción contra el calor para estas áreas son suficientes”.

El equipo de Thompson utilizó estadísticas de valores extremos, un método para estimar los períodos de retorno de eventos raros, y grandes conjuntos de datos de modelos climáticos y observaciones para identificar regiones a nivel mundial donde es más probable que se rompan los récords de temperatura antes y las comunidades en mayor peligro de experimentar temperaturas extremas. Los autores también advirtieron que los extremos estadísticamente inverosímiles (cuando los récords actuales se rompen por márgenes que parecían imposibles hasta que ocurrieron), podrían ocurrir en cualquier lugar. Se descubrió que estos eventos improbables se produjeron en más de un 30% de las regiones evaluadas.

“Estar preparado salva vidas – afirma Dann Mitchell, coautor del estudio –. Hemos visto algunas de las olas de calor más inesperadas en todo el mundo que han provocado decenas de miles de muertes relacionadas con el calor. En este estudio, mostramos que tales eventos récord podrían ocurrir en cualquier lugar. Los gobiernos de todo el mundo deben estar preparados”.

El cambio climático inducido por el hombre está causando un aumento en la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor, que tienen el potencial de provocar miles de muertes adicionales en todo el mundo. Los autores señalan que mejorar nuestra comprensión de dónde la sociedad puede no estar preparada para los extremos climáticos puede ayudar a priorizar la mitigación en las regiones más vulnerables.