Espacio

Récord histórico: este rover ha conseguido hacer el mayor viaje en otro planeta de la Historia

El Perseverance de la NASA sigue marcando un paso firme en la exploración de Marte, batiendo marcas de distancia y desvelando nuevas perspectivas sobre el pasado del planeta rojo

La NASA logra en Marte su mayor avance geológico gracias al rover Perseverance
La NASA logra en Marte su mayor avance geológico gracias al rover PerseveranceLa Razón

El rover Perseverance de la NASA continúa su misión de exploración en la superficie marciana, consolidándose como uno de los ingenios robóticos más avanzados jamás enviados a otro planeta. Desde su llegada en 2021, este vehículo de seis ruedas ha demostrado una capacidad de desplazamiento considerable, superando con creces a sus predecesores en agilidad y autonomía.

Su cometido principal pasa por la búsqueda de indicios geológicos que puedan revelar la existencia de agua en el pasado remoto de Marte y, con ello, posibles señales de vida pretérita que hagan más viable una vida futura allí, tal como aspira a lograr Elon Musk.

Los avances tecnológicos incorporados en el diseño de Perseverance le permiten cubrir distancias de manera más eficiente, lo que se traduce en un progreso más rápido en la recogida de muestras y la exploración de zonas de interés geológico. Esta destreza en el movimiento es un elemento de gran importancia para optimizar la ventana operativa del rover en la superficie marciana.

Avances tecnológicos en la conducción marciana

Los registros de su trayectoria no solo demuestran su robustez, sino también la inteligencia de sus sistemas de navegación. Cada kilómetro recorrido y cada muestra recolectada acercan a los científicos a comprender mejor las condiciones primigenias de Marte y si pudo albergar vida, una pregunta de gran envergadura que ha impulsado la exploración espacial durante décadas.

El pasado 19 de junio, el vehículo explorador alcanzó un hito notable al completar la travesía más larga jamás realizada por un robot en otro planeta en una única jornada. El rover cubrió 411 metros sobre la rocosa superficie marciana, un logro que, si bien puede no parecer una distancia excesivamente grande en términos terrestres, resulta de un mérito considerable para la exploración robótica interplanetaria según Science Alert.

Esta velocidad superior se debe, fundamentalmente, a la implementación de un software de conducción autónoma de última generación. A diferencia de sus predecesores, como Curiosity u Opportunity, el Perseverance puede procesar y analizar imágenes mientras sus ruedas están en movimiento, una capacidad que acelera notablemente su avance.

Por el contrario, los rovers anteriores necesitaban detenerse, capturar imágenes del terreno, procesar esa información y, solo entonces, decidir la ruta más adecuada para continuar. Esta mecánica de "parada y avance" limitaba considerablemente el terreno que podían cubrir en un día marciano, haciendo que su desplazamiento fuera a paso de tortuga en comparación con el nuevo robot.

Desde su primer desplazamiento de prueba, una maniobra sin fisuras de 6,5 metros de ida y vuelta, Perseverance ha recorrido un camino considerable. Entre sus travesías más destacadas se incluye una ascensión por un cráter y la conducción más prolongada jamás realizada por un vehículo sin supervisión humana en otro planeta, cubriendo 700 metros con una libertad de movimientos notable. La capacidad de recorrer distancias más extensas diariamente abre nuevas posibilidades para los estudios científicos en Marte.

La búsqueda de huellas de vida en el planeta rojo

La reciente travesía de gran distancia del Perseverance está directamente relacionada con su misión principal de recolección de rocas. Durante el último mes y medio, el rover ha estado buscando rocas que contengan arcilla en la meseta de Krokodillen, ubicada en las laderas exteriores del borde del cráter Jezero.

Si las muestras recogidas en esta zona contienen minerales conocidos como "filosilicatos", podría ser un indicio importante de que hubo abundante agua en el lugar en un pasado remoto. Además, los filosilicatos tienen la capacidad de preservar restos de materiales orgánicos de hace miles de millones de años, lo que los convierte en objetivos prioritarios para la búsqueda de vida.

Ken Farley, científico adjunto del proyecto Perseverance, explicó en mayo que "si encontramos aquí una posible biosignatura, lo más probable es que sea de una época de evolución de Marte completamente diferente y mucho más temprana que la que encontramos el año pasado en el cráter con 'Cheyava Falls'". Añadió que las rocas de Krokodillen se formaron antes de la creación del cráter Jezero, durante el periodo geológico más temprano de Marte, el Noeico, y se encuentran entre las rocas más antiguas del planeta.

Sin embargo, en algunas partes de la meseta, el Perseverance ha encontrado rocas arcillosas que se rompen con facilidad al manipularlas. Seleccionar una muestra sólida es crucial, ya que solo la mejor evidencia es válida para los análisis futuros. Por ello, a finales de junio, el equipo de la NASA decidió girar el rover y hacerlo retroceder a un punto muestreado previamente, que contenía la firma de arcilla más robusta de la zona.

De todos los rovers que han explorado otros planetas, el vehículo Opportunity, que estuvo activo en Marte desde 2004, ha acumulado el mayor kilometraje total de conducción, superando los 40 kilómetros. El Perseverance, aunque no se mueve con la misma finura que este, ya ha recorrido casi 36 kilómetros. Con esta velocidad, no pasará mucho tiempo hasta que el Perseverance supere la marca de Opportunity, tal y como señaló Katie Stack Morgan, científica del proyecto Perseverance, recordando que aún quedan "siete tubos de muestra vacíos y mucho terreno por delante".