Astronomía
La Tierra lleva décadas con una “cuasiluna” oculta en su órbita
De acuerdo con los responsables de su detección, es apenas una de siete y todas ellas deparan sorpresas.
La Sociedad Planetaria Internacional señala que las cuasi-lunas “reciben su nombre porque, desde cierto punto de vista, parecen actuar como lunas. Pero desde una perspectiva más amplia, resulta evidente que en realidad no son lunas, sino asteroides. Es como un juego de manos gravitacional. Desde nuestro punto de vista terrestre, cada uno de estos asteroides parece orbitar nuestro planeta, pero en realidad orbitan alrededor del Sol”.
Y ahora, de acuerdo con un reciente estudio, liderado por Carlos de la Fuente Marcos, de la Universidad Complutense de Madrid y publicado en Research Notes of the American Astronomical Societynuestro planeta tendría un nuevo “centinela selenita”.
Si se confirma el estatus del asteroide recién detectado, llamado 2025 PN7, no sería el único objeto que aparentemente se comporta como una luna de la Tierra; existen otras siete cuasi-lunas conocidas en órbitas similares a la de la Tierra, y están “llenas de sorpresas – explica de la Fuente Marcos -. De estas cuasi-lunas, 2025 PN7 es la cuasi-luna conocida más pequeña y menos estable de la Tierra”.
El asteroide recién descubierto tiene tan solo 19 metros de ancho y su brillo es de una magnitud 26 (para que un cuerpo sea visible a simple vista debe tener menos de un 6), lo que significa que solo es visible con buenos telescopios.
Aunque el estudio aún no ha sido revisado por pares, una circular oficial del 29 de agosto sobre 2025 PN7, emitida por la Unión Astronómica Internacional, muestra datos sobre el objeto que datan del 30 de julio, en observaciones realizadas con el telescopio Pan-STARRS1 del Observatorio Haleakalā en Maui, Hawái.
Uno de los primeros en detectar este cuerpo fue el astrónomo aficionado Adrien Coffinet, quien publicó el 30 de agosto unos cálculos que parecían demostrar su existencia.
“2025 PN7 parece ser un cuasi-satélite de la Tierra que estará con nosotros durante los próximos 60 años – señala la publicación -. Pero todavía no he calculado cuánto tiempo lleva con nosotros”.
La pregunta obvia es ¿por qué los astrónomos no detectaron 2025 PN7 antes? “Es pequeño, tenue, y sus ventanas de visibilidad desde la Tierra son bastante desfavorables, por lo que no es sorprendente que haya pasado desapercibido durante tanto tiempo”, añade de la Fuente Marcos.
De hecho, es posible que haya más cuasi-lunas orbitando cerca de nuestro planeta. El Observatorio Vera C. Rubin, que recientemente entró en funcionamiento y puede buscar objetos como este, podría descubrir muchos más como 2025 PN7.