Cocina
La sartén de acero inoxidable que está apareciendo en todas las cocinas bien equipadas: WMF Profi es resistente, estable y sin recubrimientos que se pelan
Una pieza pensada para durar años, con materiales de calidad profesional y compatible con todo tipo de cocinas. Ahora con un 22% de descuento
En una buena cocina, los utensilios importan tanto como los ingredientes. Y cuando una sartén se convierte en habitual entre aficionados y chefs domésticos, suele haber una razón. La WMF Profi es una de esas piezas que unen resistencia, precisión y diseño, con el añadido de estar fabricada en acero inoxidable Cromargan®, un material patentado por la marca alemana que destaca por su durabilidad y brillo. Ahora puede encontrarse con un 22 % de descuento (35,91 € en Amazon), una oportunidad ideal para quienes buscan una sartén “para toda la vida”.
Material profesional y diseño pensado para durar
La WMF Profi está fabricada íntegramente en acero inoxidable 18/10 Cromargan®, lo que le otorga resistencia al rayado, estabilidad térmica y compatibilidad con todo tipo de cocinas, incluidas las de inducción. A diferencia de las sartenes con recubrimientos antiadherentes, este modelo no se pela ni se deteriora con el tiempo, por lo que puede usarse a altas temperaturas sin miedo a dañar la superficie.
Su base TransTherm® distribuye el calor de forma uniforme y lo mantiene durante más tiempo, algo esencial para sellar carnes, saltear verduras o dorar con precisión. Además, el mango ergonómico de acero inoxidable permite un agarre firme y seguro, incluso cuando la sartén está caliente, y la hace apta para horno (hasta 250 °C).
Es el tipo de utensilio que pasa de generación en generación: sólido, versátil y preparado para un uso intensivo diario.
Perfecta para quienes cocinan a diario (y no quieren cambiar sartén cada año)
La diferencia principal con las sartenes antiadherentes está en la forma de cocinar: el acero inoxidable requiere calentar bien la superficie antes de añadir los alimentos, lo que permite una cocción más natural y con menos grasa. Además, su durabilidad compensa con creces la pequeña curva de aprendizaje inicial: una vez se le toma el punto, se convierte en una herramienta indispensable.
Su mantenimiento es mínimo —basta con agua caliente y una esponja suave— y es apta para lavavajillas. Además, el acabado brillante del Cromargan la hace visualmente atractiva y coherente con las cocinas más modernas.
Por menos de 36 €, esta sartén ofrece la calidad de un utensilio profesional, fabricado por una marca con más de un siglo de experiencia en menaje de cocina. Un clásico moderno que demuestra que lo sencillo, bien hecho, sigue siendo lo más práctico.
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