Sanidad

Alarma: el peso de mi bebé se ha estancado

Seis semanas sin ganar peso en un bebé que no ha estado malito es un indicador de que algo está fallando y hay que revisar la lactancia

Seis semanas sin ganar peso en un bebé que no ha estado malito es un indicador de que algo está fallando y hay que revisar esa lactancia. Pero esto no quiere decir que haya que dar suplemento de fórmula de buenas a primeras
Seis semanas sin ganar peso en un bebé que no ha estado malito es un indicador de que algo está fallando y hay que revisar esa lactancia. Pero esto no quiere decir que haya que dar suplemento de fórmula de buenas a primeraslarazonLa Razón

Os escribo porque mi bebé de tres meses y diez días, lleva seis semanas sin ganar peso con lactancia materna exclusiva. La pediatra me recomendó darle ayuda de 90 mililítros de leche de fórmula aunque esto me cueste perder la lactancia, cosa que no me apetece nada. No me ha dado más soluciones. Suelo usar pezoneras ya que tengo el pezón muy plano, aunque va mejorando. Creo que no tiene buen agarre y no llega a extraer toda la leche. Por otra parte, conforme pasa el día no me noto los pechos tan llenos como por la mañana y no sé si eso influirá también. ¿Qué opciones tengo? No quiero dejar la lactancia materna exclusiva.

Seis semanas sin ganar peso en un bebé que no ha estado malito es un indicador de que algo está fallando y hay que revisar esa lactancia. Esto no quiere decir que haya que dar suplemento de fórmula de buenas a primeras, ya que hasta ahora entiendo que el bebé estaba mamando y tenía una ganancia de peso adecuada. Me comentas que sueles usar pezoneras. Entiendo que no siempre haces uso de ellas. Mi recomendación es no utilizarlas. Que el bebé se agarre bien al pecho involucra tener suficiente pecho dentro de su boca para que el pezón llegue a la zona del paladar duro del bebé. El bebé succiona del pecho, no solo del pezón, por lo tanto, debe entrar en su boca una gran parte de la areola mamaria para poder extraer la leche. Con las pezoneras el bebé tiene que hacer más esfuerzo de succión, y en ocasiones se cansan y se duermen antes de obtener la leche que necesitan haciendo a su vez que la producción de leche en la madre disminuya. En ocasiones, cuando el pezón de la madre es muy plano, como el bebé al nacer tiene una boca pequeña, puede que no consiga que el pezón llegue a hasta su paladar, por lo que no logre extraer leche de forma eficaz. No obstante, no siempre en estos casos las pezoneras resultan efectivas, a veces, dificultan la trasferencia de leche y empeoran el problema.

Por lo tanto, es necesario valorar cada caso en particular e intentar primero otras alternativas que faciliten el agarre al pecho. No obstante, si se opta por el uso de pezoneras, estas deben ser del tamaño adecuado a cada pezón, además es sumamente importante saber colocarlas. En todo caso, las pezoneras van a ser una solución a corto plazo y siempre antes se debe hacer una correcta valoración, por lo que lo ideal en estos casos es buscar la ayuda de una especialista en lactancia materna (IBCLC) que compruebe ese agarre y valore que usando las pezoneras no se altera la transferencia de leche al bebé. Te recomiendo leer este artículo sobre las pezoneras: https://www.larazon.es/local/comunidad-valenciana/son-las-pezoneras-un-remedio-para-una-lactancia-complicada-KO21857937/

La lactancia materna exclusiva hay que mantenerla hasta los seis meses de vida, es beneficioso dar el pecho sea cual sea la cantidad de leche materna que el bebé reciba, pero para potenciar al máximo sus efectos es necesario amamantar al bebé de forma exclusiva con leche materna los primeros seis meses de vida, continuando a partir de esta edad junto con otros alimentos hasta los dos años o más. La leche materna siempre va a ser la mejor opción, pero cuando el lactante en realidad no toma suficiente leche es conveniente tener en cuenta que en algunos casos, por mucho que deseemos una lactancia materna exclusiva, puede ser necesario recurrir a la leche artificial de forma temporal mientras se adoptan medidas para mejorar la lactancia materna. La prioridad es que el lactante esté bien nutrido. No obstante, antes de embarcarnos en el uso del suplemento hay que valorar bien cada caso en particular. Una persona formada en lactancia materna puede ser de muy buena ayuda en estos casos. Un bebé que no aumenta de peso o parece que aumenta poco, no debería ser sinónimo de dar un biberón de leche de fórmula, sino de revisar esa lactancia. Es habitual que sobre los dos meses y medio o tres los bebés empiecen a coger peso a un ritmo más lento y engorden entre 100 y 200 gramos a la semana. A pesar de que el peso es un indicador de la ingesta de leche, debemos tener un visión global de ese bebé que no aumenta de peso, se debe valorar su estado de salud, ya que algunos procesos infecciosos pueden hacer que el bebé esté desganado.También puede ocurrir que le cueste succionar cuando tiene, por ejemplo, un dolor de oído o está resfriado, y se produzca un estancamiento del peso. Hasta ahora tu bebé ha ido engordado adecuadamente ¡solo con tu leche! Eso hace pensar que la lactancia ha ido bien, a no ser que haya habido cambios que no mencionas. Llegados a este punto, te recomendaría, aumentar el número de tomas al día, ofreciendo muchas más veces el pecho, es decir, si tu bebé realiza unas 7-8 tomas en 24 horas, intenta que haga 10-12 tomas. Estimula la producción con un sacaleches, y la leche que saques dásela como suplemento tras las tomas de un modo provisional, hasta ver qué pasa en los siguientes controles de peso.