Sociedad

La Dama de Elche ya tiene su propio “emoji”

El objetivo es que llegue a Whatsapp, como lo hicieron el Golden Gate y la paella valenciana

El objetivo es que el "emoji" de la Dama de Elche se utilice en Whatsapp, como ya sucede con la paella valenciana o el Golden Gate
El objetivo es que el "emoji" de la Dama de Elche se utilice en Whatsapp, como ya sucede con la paella valenciana o el Golden Gatelarazon

La Dama de Elche, obra maestra del arte íbero, ya tiene su “emoji” para su uso en el teléfono móvil y redes sociales, gracias a un concurso en el que han participado 340 diseños, con el objetivo de difundir la ciudad ilicitana en todo el mundo. En este primer certamen, convocado por la Real Orden de la Dama y en el que han colaborado la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Elche, el Corte Inglés y el Grupo Antón Comunicación, se premiaba el mejor diseño en las modalidades de alumnos de Primaria, Secundaria y Mayores de 18 años, respectivamente.

Elena Clement Durá se ha alzado con la victoria en la categoría de Primaria y Ariana Ramos Arrate en la destinada a estudiantes de Secundaria, mientras que Lorena Montenegro Mora ha sido la ganadora en mayores de 18 años, según informó ayer la presidenta de la Real Orden de la Dama, María Pérez Cascales.

El objetivo es que, en un futuro, el “emoji” realizado por Lorena Montenegro Mora pueda formar parte de la colección de emoticonos de la aplicación de mensajería Whatsapp. “San Francisco tiene como emoji el Golden Gate; Valencia, su paella,y Elche quiere su Dama”, aseguró Pérez Cascales.

"Un emoji es universal, llega a todos los rincones del mundo y eso ayuda a difundir y visibilizar el nombre de Elche”, recalcó. Por otro lado, se concedió una mención honorífica póstuma al diseño de Muñoz Grima, presentado por su hija y que simboliza a la Dama llorando por volver a Elche.

El busto se encuentra en la actualidad en Madrid, en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), aunque Elche desea su regreso a su ciudad de origen, al menos de forma temporal, como ya lo hizo en 2006, durante un periodo de seis meses, en el que estuvo expuesto en la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira.