Estado de alarma
“En enero la gente estaba haciendo memes de China. No se hubiese entendido que tomásemos antes medidas”
Oltra elude responsabilidad en las residencias de ancianos y apunta a Sanidad
La vicepresidenta del Consell y titular de la Conselleria de Igualdad, Mónica Oltra, lejos de reconocer algún error en la gestión de las residencias de la tercera edad, donde se han concentrado más del 30 por ciento de los fallecimientos por la pandemia del coronavirus, ha dicho que desde el 18 de marzo “la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública dicta una resolución por la cual los centros residenciales de personas mayores dependientes que se encuentran afectados por Covid-19 quedan bajo las órdenes conjuntas de la dirección General de Recursos Humanos (Conselleria de Justicia) y la Dirección General de Asistencia Sanitaria”.
Aún ante la insistencia de la oposición que le insistía en que debía hacer autocrítica, la vicepresidenta de ha mantenido en sus trece y ha dicho que si hubiese tomado medidas para prevenir la pandemia antes de esta fecha nadie lo hubiese entendido: “La gente en enero estaba haciendo memes de la situación de China”.
Oltra, no ha pedido perdón en su primera interveción , como sí ha hecho el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que le ha precedido en la intervención, ha dejado a futuro “el tiempo que habrá para analizar y para aprender”. Ha sido ante la petición de la diputada de Vox, Llanos Massó, cuando ha concluido: “Pido perdón por lo que quiera si le hace sentirse mejor”. También se ha disculpado por no haber tenido “empatía” con la oposición que le ha afeado no haber convocado ni una sola reunión para informarles de la situación de sus residencias.
La vicepresidenta, en una intervención más extensa que la del presidente Puig, ha expuesto todas las actuaciones desarrolladas desde su Conselleria, sin dejarse incluso ni los “hashtag” creados desde su departamento. Ha dicho que las líneas generales de su departamento era proteger a las personas, atender a los afectados y contener la pandemia, mantener la prestación de los servicios en su integridad, dar respuesta ágil a las nuevas situaciones de vulnerabilidad, y evitar que la emergencia sanitaria sea también una emergencia social.
A continuación, Oltra ha expuesto el calendario de sus actuaciones en una lista inacabable día a día. Ha destacado la mención especial del día 18 de marzo, cuando Sanidad toma el mando de las residencias afectadas y ha proseguido en un rosario de citas, decretos, medidas e incluso llamadas telefónicas con unos y otros. Sin embargo, en la larga enumeración no ha incluido fallos en la gestión, en todo caso, los cuatro días que pasaron -"parecían cuatro siglos"- desde que se repartió “solo el gel hidroalcohólico”, hasta que se comenzó a repartir mascarillas. Ha llegado a destacar que se dio material de prevención “incluso a residencias religiosas”.
Entre otras medidas también ha expuesto que "ampliamos el crédito para renta valenciana de inclusión con 18 millones más e incrementando créditos en dos millones para centros de carácter social.
Ha referido que “los servicios esenciales no suelen estar valorados en la escala social: criar, cuidar y curar. Son la economía de la vida y suelen estar protagonizadas por mujeres en gran mayoría”.
Y ha concluido, lírica como siempre que “un microorganismo al límite de la vida, nos ha puesto la vida al límite”.
Vox pide que dimita
Los portavoces de la oposición no han ido con paños calientes, y la más contundente ha sido Llanos Massó, del grupo Vox que le ha dicho que “no le presuponemos mala fe. Ha sido incompetencia. Lo primero que debería haber hecho es pedir perdón y luego presentar su dimisión por los 386 mayores fallecidos en residencias”.
Le ha reiterado que “la responsabilidad es exclusivamente suya. El 34 por ciento de los fallecidos son internos de residencias. No deberían haber sido abandonados a su suerte.El contagio ha sido sostenido. El crecimiento ha sido sostenido. O no se han aplicado las medidas pertinentes o no son las adecuadas. Si le queda algo de humanidad, váyase. Su gobierno social nacionalista comunista no ha rescatado personas de las garras de la muerte".
Por su parte, la diputada de Ciudadanos, Mamen Peris le ha reprochado que el gobierno no reaccionó al aviso de la OMS que recomendaba el acopio de material, pero le ha dicho que “no es tiempo de polémicas es tiempo de soluciones”. Peris también le ha echado en cara que “no he venido con una camiseta poniendo el número de muertos en residencia, no todos somos iguales", en alusión a las múltiples camisetas reivindicativas que usaba Oltra cuando estaba en la oposición y que no ha vuelto a lucir.
La diputada de Cs, a pesar de las críticas, le ha dicho que “continuamos tendiendo la mano. No nos ha oído pedir su dimisión ni anunciar denuncias”. Pero le ha exigido que no haga ideología: “el virus no ha distinguido entre residencias privadas o publicas, no es momento de hacer política ideológica. Ahora más que nunca la colaboración público privado es más necesaria que nunca”.
Por su parte, la diputada del PP, Elena Bastidas le ha preguntado “qué le hubiera costado a usted tener una reunión telemática con los portavoces de su área”. También le ha afeado que “el 20 de marzo le proponemos centralizar a los mayores contagiados en una residencia por provincia. Dice usted que es solo una ocurrencia, pero en abril lo pone en marcha Sanidad. Usted no debería mirar con mirada sectaria todo lo que viene de la oposición. No escucha, pero ni al sector, a la gente que está a pie de obra”.
El Botànic elogia la gestión
Por parte de los grupos del Botànic, tanto Podemos como Compromís han elogiado la gestión de Oltra y han centrado su discurso en criticar la iniciativa privada y las gestiones políticas del gobierno anteriores al Botànic.
Estefanía Blanes, del grupo Podemos y con adscripción a EU ha echado la culpa a los “años de desmantelamiento de los servicios públicos que han agravado esta pandemia. Años de impulso de políticas de privatización en las residencias de ancianos. Pero cuando las cosas se ponen feas ahí está la iniciativa pública”.
Blanes ha llegado a decir que “se ha tenido que intervenir en centros de gestión privada” y ha criticado “la gestión ‘low cost’ para que las grandes empresas obtengan el mayor beneficio posible. Dejemos de pensar con la cartera y pensemos con la cabeza y el corazón”.
Sin embargo, ha destacado que “somos capaces de fabricar productos de calidad para dejar de mirar al exterior” y no ha reparado en la incoherencia de que han sido las empresas privadas las que se han puesto a fabricar esos productos de calidad para luchar contra la pandemia, como sí ha destacado el presidente Puig.
Propuestas y autocrítica, ni una
En la misma línea ha intervenido Carlos Esteve de Compromís, que se ha visto “forzado” a comparar datos, aunque ha reconocido dicha comparación era odiosa... pero la ha hecho: "en otras comunidades del total de fallecidos, el 69 por ciento son de residencias, en la Comunitat, el 33 por ciento. Esteve ha cargado contra los que “loan la caridad de empresarios y particulares”.
También ha pedido más funcionarios, porque “somos la segunda comunidad con menor proporción de funcionarios”.
Ha hablado de la “policía de los balcones” y de “la sombra del odio que volvía a aparecer en sectores reaccionarios”.
Por último, Rosa Peris del PSPV ha dicho que “para reconstruir el futuro hay que blindar el estado de bienestar. Y el bienestar requiere crecimiento. Debemos unirnos, no sé si alrededor de un gobierno, pero sí alrededor de una idea de País”.
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