La “viuda negra de Patraix” y su amante, culpables de asesinato por unanimidad del jurado

El juicio contra la “viuda negra de Patraix” ha llegado a su fin. El jurado popular ha declarado culpables por unanimidad a Maje y Salva del asesinato de Antonio Navarro, el marido de ella, en un crimen ocurrido en Valencia en el año 2017.

María Jesús M. C., más conocida como Maje, planeó junto a su amante, Salvador, R. L, el asesinato del marido de la condenada, Antonio Navarro, en un crimen que ocurrió en el garaje del piso de ambos en el barrio valenciano de Patraix.

El 16 de agosto de 2017, Salva esperó escondido a Antonio en el garaje de la calle Calamocha y se asesinó tras asestarle seis puñaladas. Para ello, la condenada le dio la llave de su vivienda así como los datos concretos de la hora en la que la víctima accedía al garaje, la matrícula del vehículo y el modelo de coche.

Los acusados llevan en prisión desde enero de 2018, cuando los investigadores determinaron su posible responsabilidad en un suceso que inicialmente fue abordado como un robo.

El veredictoha sido emitido tras seis horas de deliberación en la Ciudad de la Justicia de Valencia, ya que comenzó a las 13:30 horas, y ha sido poco antes de las nueve de la noche cuando se han convocado a las partes para la lectura pública.

Ahora será el magistrado presidente del tribunal el que dicte sentencia y fije las correspondientes penas a cada acusado.

Cabe recordar que Maje negó haber preparado el asesinato de su marido con Salva. Ella explicó que su relación con el acusado era “de amistad", pero admitió que tenían una relación afectivo sexual, llegando incluso a asegurar que él estaba “obsesionado”.

Por su parte, el autor material del crimen aseguró no ser capaz de relatar en el juicio cómo mató a Antonio, llegando incluso a llorar. "Fue todo muy rápido. No me acuerdo. Llevo tres años intentado olvidarlo”.

Además, el jurado también ha mostrado su negativa a que se les conceda cualquier tipo de indulto a los acusados así como remisión de penas.

La defensa de Maje ha solicitado la libre absolución, a pesar de que se ha confesado encubridora, mientras que la de Salvador ha pedido para su cliente siete años y medio de prisión, pese a haberse confesado culpable de asesinato, al considerar que se le deben aplicar varias circunstancias atenuantes, como la de haber hecho una confesión -aunque sea tardía- e intentado reparar el daño -poniendo su pensión a disposición de la familia de la víctima-.