«Tendríamos que ser muy torpes para sufrir una cuarta ola»

«Una cuarta ola supondría tropezar cuatro veces con la misma piedra, tendríamos que ser muy torpes», señala el secretario general del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV), Víctor Pedrera. En su opinión, con las actuales cifras de la pandemia, se podrían relajar algunas de las restricciones, sobre todo en hostelería.

«El sector hostelero ha sido el que mejor se ha comportado», señala el doctor, quien apunta que también hay que tener en cuenta el factor económico y psicológico.

«La gente, mentalmente, necesita que se relajen algunas restricciones». Ahora bien, apunta, hay que hacer las cosas bien. «Lo que hacen falta son filtros medidores de la calidad del aire, que se insista en los espacios bien ventilados y, sobre todo, una vacunación masiva, que es lo que no se está haciendo en la Comunitat Valenciana».

De cara a las festividades de Fallas y Semana Santa, Pedrera apunta que lo más importante es evitar las aglomeraciones en espacios cerrados y las reuniones familiares y sociales. «En Navidad la gente se fue a comprar a los centros comerciales y hubo encuentros familiares en espacios cerrados, ahora no es el mismo tipo de celebración».

Las fatales circunstancias que se dieron en las fiestas navideñas dieron lugar a una tercera ola que batió todos los récords y que fue devastadora en la Comunitat Valenciana, pero el colectivo sanitario espera que no se repita.

Vacunación masiva

En su opinión, la buena noticia es que los contagios se han detenido en aquellos espacios en los que ya hay una mayoría del colectivo vacunado, como son las residencias de la tercera edad y el personal sanitario. Esto demuestra que la que única manera de luchar contra la pandemia de una forma eficaz, es la vacuna.

«Hay que recordar que, por ahora, en la Comunitat Valenciana la población inmunizada -tanto por la vacuna como por haber padecido la enfermedad- no llega ni al 10 por ciento, es decir, el 90 por ciento de la población sigue siendo vulnerable», apunta el médico, quien se felicita de que el número de sanitarios de baja por covid ha pasado de 2.000 a 200 en solo dos meses.