El Gallinero

Así no puede ser la vida

No entiendo que haya igual o más condena por manejar dinero falso que por abusos a menores inocentes

Los poderes del Estado dan la impresión de alejarse cada vez más del ciudadano normal y corriente, del ciudadano que precisamente les sustenta con los impuestos. Conforme pasan los años, se producen mas sorpresas derivadas de los gobernantes y de los legisladores que, inevitablemente, terminan afectando a la Justicia. En ellos descansa el trípode de un Estado de Derecho, el instaurado por Montesquieu, vigente todavía según mis noticias.

Viene esto a cuento por el estupor que percibí al ver tres sentencias de los tribunales tan alejadas del sentir mayoritario.

Primera «un hombre de 26 años se enfrenta a una petición de 6 años de prisión por un supuesto delito continuado de abuso sexual cometido sobre una menor, de 15 años».

Segunda «un hombre de 64 años ha sido condenado a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual cometido sobre un menor, de 13».

Tercera «un hombre al que la Policía intervino 30.540 euros falsos, con los que compraba en mercadillos... se ha conformado con cumplir la pena de cinco años y un mes de prisión pactada por la Fiscalía y su defensa».

Estoy seguro de que la Justicia en estos tres casos ha actuado según lo marcado por la Ley, que es en lo que se tienen que basar quienes la aplican.

No entiendo la desproporción, a mi entender y de quienes lo he comentado.

No entiendo que haya igual o más pena por manejar 30.000 euros falsos que por abusar de menores inocentes. No puede ser que la vida tenga que ser así.