Economía
Experto en ciberseguridad y con inteligencia emocional, el perfil profesional más buscado en la Comunitat Valenciana tras la pandemia
La pandemia ha revolucionado el mercado laboral, y lo que antes era accesorio, ahora es una obligación. Son las llamadas «soft skills»
No cabe duda de que la pandemia ha revolucionado el mercado laboral a nivel global. Lo que antes se consideraban habilidades que añadían valor a un empleado, ahora son aptitudes básicas y necesarias, como por ejemplo, ser proactivo, resiliente e inteligente emocionalmente. Así lo explica el director regional de la consultora Adecco en la zona de Levante, Victor Tatay, quien asegura que el “panorama del empleo en la Comunitat Valenciana y en el mundo va a cambiar muchísimo”.
A pesar de que algunos sectores, como el turismo, la restauración, el ocio, la cultura o el entretenimiento, se encuentran en una situación muy delicada y es difícil que este año puedan absorber todo el empleo que se ha perdido, otros se han visto reforzados.
Es el caso del sector de las nuevas tecnologías. Perfiles como expertos en telecomunicaciones, en digitalización, o ingenieros, están ahora más demandados que nunca por las empresas de la Comunitat Valenciana, aunque es el experto en ciberseguridad el perfil más buscado. “Durante la pandemia abrimos de par en par las puertas de nuestras empresas y se necesitan expertos en dar soporte y mantenimiento tecnológico a las compañías”, asegura.
Pero no son los únicos puestos que han visto aumentada su demanda. También el sanitario, claro está, el farmacéutico, el alimentario y la industria. Es decir, sectores que hasta ahora no estaban especialmente desarrollados en la Comunitat Valenciana, podrían experimentar a partir de ahora un importante crecimiento.
En cuanto a los sectores peor parados en toda esta crisis, Tatay relata que se está aconsejando a los empleados que opten por reinventarse, por buscar salida hacia otros sectores, ya que será muy complicado que se pueda recuperar todo el empleo perdido. “En estos momentos hay 743.600 personas en la Comunitat afectadas por ERTE, que pasarán a estar en el paro cuando esta figura desaparezca”.
Por ello, Tatay opta por el reskilling, es decir, la reinvención, la reconversión hacia otra profesión, basándose siempre en las capacidades, habilidades y puntos fuertes de cada profesional. Frente al reskilling se encuentra el upskilling, esto es, mejorar las habilidades de un trabajador para optimizar su desempeño.
Las habilidades personales o “soft skills”
Más allá del perfil académico y profesional, ahora más que nunca las empresas se fijan en las denominadas “soft skills”, es decir, las habilidades personales que diferencian a un empleado de otro y que lo hacen más resiliente, mejor compañero y mejor comunicador. Por ello, la inteligencia emocional, la capacidad de adaptación al cambio y unas buenas habilidades comunicativas, son aspectos que, si bien antes de la pandemia ya eran importantes, ahora, en un momento especialmente complicado, lo son mucho más.
Pero para ello, resala Victor Tatay, es fundamental que se incida en la formación de los trabajadores. “Tenemos que empezar a acostumbrarnos a pensar en la formación como algo continuado a lo largo de toda nuestra vida laboral, lo que se conoce como lifelong learning”.
En este sentido, Tatay resalta la importancia de que los fondos Next Generation que la UE va a distribuir entre los países miembros -a España le corresponden 70.000 millones- cuenten con una importante pata destinada a la formación de unos trabajadores que se están encontrando -y se van a a encontrar en el futuro- con un mercado laboral totalmente diferente.
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