Medio Ambiente

Abandono de cultivos: el bosque le gana terreno a la agricultura valenciana

Cada año, 3.000 hectáreas dejan de ser huertos y se incorporan al monte de la Comunidad

Fuente de los Baños de Montanejos
Fuente de los Baños de MontanejosLa RazónLa Razón

Cada año 3.300 hectáreas de la Comunidad Valenciana dejan de estar dedicadas a la agricultura para incorporarse al catálogo de suelo forestal de la región. El fenómeno no es algo intrínseco de nuestra comunidad -se calcula que, entre 1990 y 2010 en la Unión Europea hubo un incremento de 11 millones de hectáreas de la superficie cubierta por los bosques- pero sí se manifiesta de una forma más acusada.

La Comunidad Valenciana cuenta con casi 165.000 hectáreas de superficie de cultivo abandonadas, la cifra más elevada de todas las regiones españolas, lejos de la segunda, Castilla-La Mancha (157.000), y de Andalucía, en tercera posición con 129.000 hectáreas abandonadas.

Según los datos de la Conselleria de Agricultura, el territorio valenciano tiene casi 1,3 millones de hectáreas forestales, es decir, el 56% de la superficie de la Comunitat es terreno forestal, un porcentaje muy superior a la media de suelos forestales en la Unión Europea, que se sitúan en el 43 por ciento.Según las mismas fuentes, la superficie de monte en la Comunidad está en aumento principalmente por el abandono de cultivos agrícolas y a la colonización de éstas por especies forestales.

Imagen del suelo forestal en la Comunidad Valenciana
Imagen del suelo forestal en la Comunidad ValencianaLa RazónLa Razón

Del total de la superficie forestal de la Comunidad Valenciana, en la Comunitat Valenciana el 55,2% de los terrenos pertenecen a particulares (la mayoría antiguos agricultores o sus herederos), el 38,6% son de propiedad pública y del 6,2% se desconoce su titularidad.

La titularidad pública se reparte fundamentalmente entre los ayuntamientos, que poseen tres cuartas partes de los terrenos forestales públicos (76%), quedando una menor proporción en manos de la Generalitat (15,4%) y otros entes locales (8,5%).

El terreno forestal de la Comunitat Valenciana se caracteriza por estar dominado por un minifundio privado (más de la mitad de la superficie privada está formada por explotaciones inferiores a 1 ha) que, además, está fuertemente ligado e interconectado con el uso agrícola.

El cese de las actividades en las tierras de cultivo se produce por varios motivos. Por una parte por la progresiva despoblación de las zonas del interior y, por otra, la cada vez menor rentabilidad de los campos de cultivo. Este proceso está provocando que se multipliquen las áreas con cubierta de pinar y que desaparezcan los mosaicos agroforestales de paisaje tradicional -de origen de árabe- que creaban diversidad de hábitats y discontinuidades de las masas forestales que actuaban como barreras frente a los incendios forestales.

Año tras año, de forma progresiva, el paisaje de la Comunidad Valenciana se va transformando y cada vez son menos las áreas cubiertas por naranjos.

Mapa del suelo agrario en la Comunidad Valenciana
Mapa del suelo agrario en la Comunidad ValencianaLa RazónLa Razón

De esta forma, no solamente se desdibuja el diseño que combina y agricultura y monte, sino que además las tierras que han sido abandonadas suelen acabar llenas de malas hierbas y arruinadas por la fauna salvaje, lo cual alimenta todavía más el peligro de fuego.

En otras ocasiones, tal y como explican desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), si el terreno abandonado no se encuentra cerca del monte, directamente es víctima de los matorrales y animales. Y otros propietarios tienen la fortuna de que su parcela sea edificable y venderla en el mercado inmobiliario. En cualquier caso, es más que probable que el paisaje de la Comunidad que todos conocemos, sea muy distinto dentro de 50 años.