Agricultura

Las lluvias rescatan al cereal valenciano

Las precipitaciones de estos días no pueden ser más oportunas en un momento de escasez debido a la guerra

Cultivo de cereal listo para ser cosechado
Cultivo de cereal listo para ser cosechadoSergio Gomez

En un momento en el que los problemas de desabastecimiento alimentario por la invasión rusa de Ucrania ocupan y preocupan -sobre todo de cereales y de aceite de girasol- las lluvias que está viviendo la Comunidad Valenciana desde hace días, no pueden ser más oportunas. Aunque las precipitaciones han ensombrecido la celebración de las primeras Fallas de la post-pandemia, lo cierto es que para el campo valenciano están resultando toda una bendición.

El cereal de las zonas de secano del interior de la región venía padeciendo una preocupante sequía desde hacía meses que, ante la falta de este alimento por el bloqueo de importaciones desde Ucrania y Rusia, podía llegar a ser más grave todavía. Sin embargo, las lluvias de estos días están salvando una cosecha que podría cubrir la carencia de este producto en la región.

Aunque la Comunidad Valenciana no cuenta con una enorme superficie de cultivo de cereales, probablemente llegaría a satisfacer las necesidades más primordiales de la región. Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (ESYRCE), la Comunidad Valenciana cuenta con 697 hectáreas (hc) de secano de cultivo de trigo duro, 3.859 hc. de trigo blando y semiduro, 14.449 de cebada de dos carreras, 1.863 de cebada de seis carreras y 3.933 de centeno.

Pero las lluvias no son buena noticia únicamente para los cultivos de secanos, que venían padeciendo la falta de agua, también lo son para los cultivos de regadío, donde podrán realizar un importante ahorro en agua para riego, en unos momentos en los que el precio de la energía supone uno de los principales costes de producción para los agricultores, también a causa de la guerra en Ucrania.

En el momento justo

Tal y como explican desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), estas precipitaciones, que al ser moderadas y suaves no están ocasionando ningún daño en el campo, llegan ciertamente en el momento justo para mejorar la producción de la próxima campaña en algunos cultivos como la viña, el almendro, los olivos y los cítricos que se encuentran ahora en floración. Tras un invierno frío y seco, una primavera lluviosa es una gran noticia para cualquier tipo de cultivo.

El único inconveniente de la borrasca Celia que ha recorrido estos días la Comunidad (y que parece que va a quedarse unos días más) ha sido el viento, nocivo para los cítricos que quedan por recolectar y que han podido experimentar los llamados “daños por rameado”, es decir, que las ramas de los árboles pueden golpear y rasgar la piel de las naranjas lo cual, aunque no afecta a la calidad del fruto, sí estropea su estética.

Lluvias en la Comunidad Valenciana

El temporal que afecta a la Comunitat Valenciana dejó lluvias de hasta 46 litros por metro cuadrado en las últimas cuatro horas, según datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de Mteoclimatic.

La medición más importante durante la pasada madrugada se ha registrado en la localidad valenciana de Siete Aguas, donde se han recogido 45,8 litros por metro cuadrado.

Otras cantidades importantes durante las últimas 4 horas han sido los 42 litros recogidos tanto en el embalse de Buseo en Chera como en el acueducto de Millares, así como los 37 litros del pantano de Tous y los 30 litros por metro cuadrado de Buñol, también en la provincia de Valencia.