CaixaForum muestra al Berlanga más íntimo

La primera exposición de cine que se hace en CaixaForum lleva el nombre de Luis García Berlanga, uno de los mayores cineastas españoles del siglo XX, al que se le ha querido rendir homenaje con una demostración histórica e interactiva de más de 300 objetos que no se habían visto hasta la fecha.

En la rueda de prensa para presentar la exposición estuvieron presentes la directora general adjunta de la Fundación «la Caixa», Elisa Durán, los comisarios de la exposición, Sol Carnicero y Bernardo Sánchez; el director de los audiovisuales de la muestra e hijo del artista, José Luis García-Berlanga y el director de CaixaForum Valencia, Álvaro Borrás.

Bajo el nombre de «Interior Berlanga» se inaugura esta exposición -en año bisiesto- que pretende ofrecer una mirada íntima y «nunca explicada» sobre el creador de películas atemporales cómo Bienvenido Mister Marshall (1953) o Todos a la cárcel (1993) y que podrá verse hasta el 9 de junio.

Según contó José Luis García, se ha hecho «un trabajazo» de catalogación y digitalización del archivo particular de Berlanga, tanto que hasta él mismo está descubriendo cosas, según dijo.

«Para que me entendáis, es como una casa museo de Berlanga. Hay más documentación que la Casa Sorolla. La podéis ver en media hora, tres horas o tres días», afirmó el también director audiovisual.

De hecho, relató que todo empezó con un correo a la fundación diciendo: «Hola, soy José Luis García-Berlanga, hijo del director de cine, y tengo un archivo que no sé qué hacer con él».

También la directora adjunta quiso añadir que Berlanga es «uno de esos personajes que han pasado de generación a generación y han pasado a la escena española. Para los más seguidores y para los que no lo conozcan hemos organizado esta exposición de crítica, humor, desengaño e incomprensión de los sentimientos humanos».

En este sentido, el recorrido se plantea como una secuencia de cine que va hilando los diferentes arcos vitales del director con una puesta en escena del escenógrafo Carles Berga que la divide en una introducción y siete ámbitos.

De este modo, el espectador se encontrará paseando por el despacho de Berlanga, sus documentos familiares o incluso la parte más erótica y fetichista que tuvo el también ganador del Goya al mejor director en 1994.

Tanta es la profundidad a la que se ha querido llegar en cinco años de trabajo, que su hijo confesó que «sería la exposición que le habría gustado ver a mi padre», ya que se trata de un archivo que su padre guardaba desde niño: cuadernos escolares, cartas que escribía a sus padres o las relaciones íntimas que mantenía en la distancia.

La comisaria, Sol Carnicero, que estuvo trabajando codo con codo con el filmógrafo, destacó que para ellos sería imposible hacer algo así «y aquí está con una calidad increíble».

«Ver a Berlanga es ver la historia de la España del siglo XX. Verdaderamente, nos va guiando por las vivencias de los españoles. Siempre mostrándolo de una forma inteligente para que seamos mejores y superemos los baches», explicó Carnicero.

Además, ambos comisarios habían expresado su temor de que Berlanga no pudiese acercarse a los más jóvenes, pero la exposición ha incluido elementos como una pequeña clase de cine guiada por su hijo, donde los asistentes podrán probar esta técnica para después realizar sus propias tomas y descargarlas mediante un código QR.