El imponente castillo construido sobre una roca, que se convirtió en un emblema de la Comunidad Valenciana

La historia defensiva de la Comunitat Valenciana es una de las más destacadas de toda la Península Ibérica, y para contarla, es necesario hacer referencia a los grandes hitos que en ella sucedieron. La región valenciana fue una de las principales escenas de defensa y, para garantizar la protección de los ciudadanos y los territorios, eran imprescindibles los castillos. Situados a lo largo y ancho del territorio valenciano, forman todavía hoy en día un conjunto espectacular de la historia de la Comunitat, siendo además uno de los mayores atractivos para el turismo de todo el mundo.

En esta ocasión uno de los castillos más relevantes de la Comunitat es el que se levanta sobre una roca en la zona izquierda del barranco del Paraje Natural Protegido de la Ombría del Benicadell, en el municipio de El Palomar (Valencia). Se trata del Castillo de Carrícola o, más conocido como "Castellet de Carrícola".

Se trata de una fortaleza que se ha convertido en todo un emblema para esta comarca que ha sido restaurado recientemente, y que además, está declarado como Bien de Interés Cultural por la Generalitat Valenciana.

Su origen es del siglo X al XII, construido por los árabes, su interés despierta la pasión de los historiadores y arqueólogos, ya que está formado por una gran torre y un patio de armas. La torre con una dimensión de 6 metros de lado mayor, 3 metros de lado menor y7 de altura, tiene una base de 10 metros de largo por 5 metros de ancho. En su parte superior todavía se observan restos de antiguas almenas.

Su carácter defensivo formaba parte del conjunto de fortificaciones del "Penacadell", que era como se llamaba antiguamente el Benicadell en la época medieval. Tal y como explica el propio ayuntamiento de El Palomar, según la documentación disponible, en 1258 se hablaba de castillo y un año después se hablaba de torre a la que estaban adscritas dos alquerías de mudéjares.

La primar noticia que hay registrada sobre este castillo se encuentra en los registros de la Cancillería Real, datado en el año 1258, en el cual aparece como responsable encargado del mantenimiento y custodia de dos castillos (el de Pencadell y el de Montes), Romaeu Martí, el único alcaide. No obstante, un año más tarde, en el 1259, hay otro documento en el que ya no se habla de castillo, sino de torre, en un término al cual están adscritas dos alquerías mudéjares.

Rutas y turismo

Su interés turístico es tal, que esta fortificación está integrada en la Ruta del Castillo y otras joyas del Palomar, un sendero con interesantes testimonios paisajísticos y vestigios arquitectónicos de la sociedad tradicional: las neveras de Atzeneta, del corral de ganadería de Penalba y de Diego, las casitas de labradores, los hornos de cal y las carboneras, las fuentes antiguas, entre otros enclaves medievales.

Se trata de un sendero de dificultad media, compuesto por 6.150 metros, que está convenientemente señalizado y cuenta con paneles explicativos y mesas de interpretación de los diferentes recursos que hay en el recorrido. Todo esto en medio del Paraje Natural Protegido de la Ombría del Benicadell, con unas espléndidas panorámicas de la Vall d'Albaida y la sierra del Benicadell, perfecto para realizar una ruta en pareja, con amigos o en familia.