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Este es el mítico estadio de fútbol español que hoy cumple cien años
Su inauguración se tuvo que aplazar dos semanas por otro acontecimiento histórico
Hay eventos que se repiten en bucle a lo largo de la historia, como el hámster en la rueda. Resulta que hoy hace cien años, el 20 de mayo de 1923, el mítico estadio de fútbol valenciano de Mestalla acogía su primer encuentro, un amistoso entre Valencia-Levante además, un clásico que enfrentaba a los dos equipos locales y que hizo vibrar aquel día a todos los valencianos en su nuevo estadio. Era el inicio de una nueva era que suponía el adiós al antiguo recinto, Algirós, que siempre quedará en el recuerdo de los valencianistas como el primer hogar del club.
Pero lo más curioso de todo es que el estreno del recinto tuvo que aplazarse dos semanas por la celebración de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, cuyo centenario celebramos el fin de semana pasado todos los valencianos.
El 12 de mayo de 1923 el Rey Alfonso XIII coronó a la patrona de todos los valencianos, la Geperudeta, como Reina de los Cielos, a petición del cardenal Enrique Reig (que da nombre a la calle Primado Reig), aprobada por el Papa Benedicto XV.
La gran casa del valencianismo fue bautizada con el nombre de una de las acequias que riegan la huerta de la ciudad, un nombre que hoy evoca grandes acontecimientos deportivos, importantes manifestaciones de todo tipo y, sobre todo, excelentes tardes de fútbol. Por Mestalla han pasado numerosas generaciones de valencianistas, todas ellas unidas por un sentimiento común, el amor a unos colores: los del Valencia Club de Fútbol.
Desde que el campo de Mestalla viviera sus inicios cuando el equipo valencianista todavía no militaba en primera división, mucha historia ha pisado su terreno de juego. Ya por entonces, este recinto albergaba 17.000 espectadores, y en aquellos tiempos el club empezaba a demostrar su potencial por medio de los campeonatos regionales, lo que indujo a los dirigentes de la época a llevar a cabo las primeras reformas de Mestalla en 1927. Su capacidad total se había incrementado en 25.000 plazas antes de que se convirtiera en uno de los campos más deteriorados por la Guerra Civil. Mestalla sirvió de campo de concentración y de depósito de chatarra. Sólo conservaría la estructura, ya que el resto era un solitario solar sin una sola grada y con una tribuna partida durante la contienda bélica.
Hoy en día, el gran estadio de Mestalla, la casa de todos los valencianistas, sigue a la espera de que los propietarios del club saquen adelante la construcción del nuevo recinto, previsto en la Avenida de las Cortes valencianas.