Opinión | A través del espejo

Au revouir (ex) president

De cómo gestionen los socialistas valencianos la era «posPuig» depende el futuro de este partido y la configuración del panorama político de la próxima década

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, tras entregar su acta de diputado de Les Corts, a 18 de diciembre de 2023, en València, Comunidad Valenciana (España). El todavía líder del PSPV, Ximo Puig, ha dejado hoy su acta de diputado en Les Corts, donde hasta ahora ocupaba el puesto de presidente del grupo socialista, y será sustituido por José Muñoz. Además, Puig, ha apuntado al próximo mes de febrero como posible fecha del congreso extraordinario del que saldrá la nueva dirección del P...
Ximo Puig deja su acta de diputado de Les CortsRober SolsonaEuropa Press

Los cambios nos asustan a casi todos, pero no siempre son malos. Al contrario, aunque la sensación de perder control sobre lo conocido nos paralice, hay que pensar siempre que serán para mejor.

En las últimas semanas se ha escrito mucho sobre la situación en la que se encuentra el PSPV. Yo misma he dudado en volver a abordar este asunto para no aburrir, para no repetirme demasiado y sobre todo me he preguntado si tenía algo que aportar.

De cómo gestionen los socialistas valencianos la era «posPuig» depende el futuro de este partido y la configuración del panorama político de la próxima década porque en la izquierda, no es el PSPV el único que debe abrir etapa.

La duración de los ciclos políticos no es proporcional a la de las noticias que se solapan unas a otras contaminadas siempre por el ruido de las redes sociales.

El ex presidente no ha confirmado aún cuál será su próximo destino. Pero si tras el anuncio de la convocatoria de un congreso extraordinario para febrero quedaba alguna duda de que Puig cierra etapa, la renuncia de su escaño en Les Corts confirma que se desvincula de la Comunitat Valenciana.

Deja paso al que venga detrás y además, sin hacer ruido. Admitió su errores y pidió una sola cosa: no volver a convertir el PSPV en un partido que lucha más consigo mismo que contra la derecha.

Es imposible saber cuántas veces se preguntó Puig qué haría cuando dejase de ser presidente de la Generalitat. Que Puig hubiese aceptado un puesto de ministro en el Gobierno de Sánchez no es ningún secreto. Sin embargo, esto no ocurrió y ahora está dispuesto a cambiar su vida entre Madrid, Valencia y Morella por las calles de París. «Ni tan mal».

Hay silencios, gestos, miradas que dicen mucho y del último encuentro que tuvo con los periodistas creo que no hay nadie que dude que aceptará ser embajador de la OCDE en París, «Au revoir, president» y «bonne chance».