Franco: en el podio de los Goya de la mano de Amenábar

Director: Alejandro Amenábar. Guión: Alejandro Amenábar, Alejandro Hernández. Intérpretes: Karra Elejalde, Eduard Fernández, Santi Prego, Patricia López Arnaiz, Inma Cuevas, Nathalie Poza, Luis Callejo, Ainhoa Santamaría. España, 2019. Duración: 107 minutos. Drama.

17 nominaciones a los Goya

La Guerra Civil nunca pasará de moda. Se desarrollaron tantos episodios épicos que no faltan historias, aunque sobran personas que quieran contarlas. Alejandro Amenábar se inspira en la historia de Miguel Unamuno para hacer un recorrido audaz por lo que fue la toma de Salamanca por las tropas del bando nacional. “Lo importante, en esta película, son las historias humanas. Los dilemas que surgen y se plantean sin necesidad de tiros ni sangre”, así lo describe Santi Prego, el actor gallego que con su interpretación de Franco ha obtenido una nominación en la categoría de “mejor actor revelación”:

"La película tuvo muchos problemas para encontrar financiación, estuvo cuatro años vagando por despachos sin que nadie le diera la financiación y al final se metió Movistar, pero, digamos que en el último momento y de una forma un tanto imprevista. No había mucho apoyo porque no había interés, se pensaba que esa historia no tenía interés. Antes de estrenar la película se hablaba de qué: “bueno, esto es una historia otras vez sobre la guerra civil, esto no le interesa a nadie” -esto era lo que se decía- “Además la hace Alejandro Amenábar, entonces si lo hace Alejandro Amenábar seguro que es una cosa para los rojos”, otro decía: “seguro es una cosa para blanquear a Franco”. Quiero decir que todo el mundo atacaba desde diferentes frentes sin haberla visto aún y, cuando se estrena la película, la gente empieza a acudir poco a poco, poco a poco hasta el gran éxito de taquilla que ha habido y yo creo que ese éxito se debe a que más allá de todas estas opiniones extremas que había antes de estrenar la película, la mayoría de la gente es normal, quiere ver una historia bien contada y que no ponga a Franco con cuernos, ni al contrario, que no ponga a Franco con una aureola.”

El reto de interpretar a Franco:

“Más que gestos, que también, la postura física del personaje, su pulso, que era muy característico, su forma de ser. Leí mucho sobre él, mucha documentación, estuve en la fundación Francisco Franco, también, allí en la biblioteca, hablé con mi interlocutor de la Fundación, me sirvió de muchísima ayuda porque ellos tienen mucha información y a mí me interesaba la persona, no me interesaba el militar, me interesaba quién era esa persona, cómo era esa persona. Y luego también pues todo tipo de documentación gráfica.”

¿Tuviste algún prejuicio a la hora de interpretar a este personaje?

“Tú tienes que defender el personaje, en definitiva, y si no, no puedes aceptarlo. De hecho, en el momento en que yo me entrevisté con Alejandro, para ver si él me lo daba o no [a Franco], claro, primero él quería hablar conmigo y ver cómo respiro yo con esto. Entonces él me preguntó: “¿qué opinión tienen sobre Franco?”, entonces yo le dije: “bueno mira, yo soy una persona nacionalista gallego y soy de izquierdas, es decir, estoy en las antípodas ideológicas de Franco.” Independientemente de eso, yo creo que era una persona disciplinada, era una persona que tenía un ideal, creo que era un gran profesional en lo suyo, era un gran militar, bueno, no es que lo crea yo, está en la historia, lo dice, ¿no? Creo que fue una persona que se superó muchísimo, sé que era la persona menos indicada para llegar a ser lo que fue, incluso por sus características físicas, una persona con una voz atiplada, un poco gordito, no era precisamente un campeón. Entonces sí llegó a lo que llegó...”

Santi Prego, nominado a los Goya:

“Pues estoy muy ilusionado, vamos a ver, siempre tienes la esperanza de que te toque a ti, eso es inevitable, pero, por otra parte, lógicamente, todos los que estamos nominados, todos estamos en trabajos muy buenos y en un momento muy bueno, e incluso algunos de los que no están nominados también. Porque yo he visto películas de gente que merecería estar ahí también, entonces, sabes que es un poco un azar, pero inevitablemente estás emocionado y nervioso.”

En la misma categoría para el rol femenino, compite Aihnoa Santamaría, quién da vida a Enriqueta Carbonell, la mujer que le entrega una carta desesperada a Miguel de Unamuno, esperando que la ayuda a salvar a su marido de la muerte en manos del ejército. Unamuno termina escribiendo el discurso que va a improvisar en la universidad de Salamanca en este mismo papel. Para Ainhoa es algo pequeño pero significativo:

“Para mí es un regalo la nominación en sí. Que hayan pensado en mí, teniendo en cuenta que también había unas cuantas actrices que también es su primer trabajo, por ejemplo el de Mireia Rey, que hace de Carmen Polo. No me lo esperaba, ha sido un regalo y es una maravilla, la verdad no me lo esperaba para nada.

No me lo imagino [la noche de los Goya], intento ponerme en ese lugar y no lo sé. Espero poder disfrutarlo y que los nervios no se lleven todo el momento, que me dejen disfrutar un poquito, tanto si me lo dan como si no. Pasaré por un photocall y todo lo que conlleva estar ahí, es un momento de muchos nervios, es un regalo pero a la vez es un gran momento, es un compromiso. Espero estar preparada y a la altura de eso.”

Ainhoa explica cómo fue interpretar a una mujer de la que hay tan poca información, como el momento histórico determinó el enfoque tendrían todas las historias contadas sobre la guerra civil:

“Es una historia muy tierna. Lo cierto es que de Enriqueta hay muy poquito escrito, apenas hay nada. Creo que como casi todas las mujeres de aquella época, siempre eran “las esposas de...”, “las mujeres de...”; siempre es más fácil encontrar información acerca de ellos que de ellas. Entonces, lo cierto es que con un par de pinceladas que Amenábar ha escrito en su guion, se ha contado esta historia. Probablemente sin Enriqueta, no se habría llegado el discurso que improvisó Unamuno a nuestras manos y en este caso a las pantallas.

Yo creo que todos los personajes, depende de dónde los mires, son muy válidos para escribir otra historia, por ejemplo, si se cuenta la misma historia desde el punto de vista de la hija de Unamuno, también podrías escribirlo desde el punto de vista de Carmen Polo, por ejemplo, que también sería muy interesante, ya que fue ella la que sacó de ahí a Unamuno. Creo que todos estarían bien, interesantes.”

¿Crees que ahora se escriben más historias de mujeres y para mujeres?

"En mi caso, yo pienso que sí, ahora mismo estoy trabajando en una serie que se llama “señoras del (h)ampa” y es una serie para mujeres, por las mujeres, y, en ese sentido sí que creo que hemos avanzado y que por fin hay personajes femeninos muy interesantes. Y creo que además no es solamente que se escriba para ellas, sino que creo que además el público también se interesa más por sus historias de lo que se interesaba antes.

Es cierto que la película, al tratar sobre Unamuno, en este caso, mientras dure la guerra es una película muy masculina por la época, porque efectivamente poco hay de dónde rascar en el pasado con respecto a las mujeres."

Ainhoa nos cuenta cómo fue rodar con un grande como Amenábar:

“Fue muy íntimo, porque ten en cuenta que todas las secuencias que yo tengo son de a dos, siempre estaba con Karra Elejalde, entonces, ha sido muy tierno y muy detallado, porque no eran tampoco secuencias de exteriores enormes, con mucha figuración, sino que eran secuencias muy pequeñitas, íntimas y eso me ha permitido poder estar tranquila, estar relajada, poder profundizar en la esencia de Enriqueta, en esos detallitos que ella tiene, en cuidar eso.

Yo creo que para mí, que era la primera vez que me enfrentaba a una película tan, bueno, Amenábar, en realidad es mi segunda película, realmente lo de “revelación” está bien colocado, la categoría en la que estoy nominada. Y creo que sí, que ha sido muy fácil.

Nos llovió a mares, fue muy complicado rodar en Salamanca porque cayó un temporal impresionante y entonces nos tuvimos que quedar en el hotel sin luz. Un pedazo de hotel enorme sin luz, ahí estuvimos pasando las horas todos juntos como podíamos, porque no había luz en ninguna de las habitaciones, no había cena, no había nada, íbamos con velas por el hotel. Entonces, ¡wao! como primera anécdota del rodaje, es fuerte empezar así.”