Buscar Iniciar sesión

Unos babuinos momificados aportan claves sobre la ubicación de “El Dorado” egipcio

Una investigación ha demostrado que el reino de Punt existió, concluyendo con pruebas fundamentales para entender la capacidad de navegación de la histórica civilización
elife

Creada:

Última actualización:

El reino de Punt fue un territorio del Antiguo Egipto, que ha sido descrito por los jeroglíficos, pero que jamás ha sido hallado de manera física. Aunque posiblemente podría haber estado localizado en la costa africana del Índico, tras más de 150 años de debate por parte de los expertos, aún hoy no se ha ubicado con certeza, de tal manera que su riqueza y restos aún siguen siendo un misterio.
El mítico país, una especie de “El Dorado” egipcio, fue una destacada fuente de bienes de lujo, incluyéndose oro, pieles de leopardo o babuinos vivos. Ahora, una investigación que ha trazado los orígenes geográficos de una serie de babuinos momificados por los egipcios, ha concluido una posible ubicación de Punt.
El estudio, publicado en la revista “eLife”, ha descubierto que estas figuras procedían de una zona que incluye los países de Etiopía, Eritrea, Yibuti, Somalia y Yemen. Así, las numerosas leyendas que han girado en torno a este misterioso lugar se centran en un punto, el cual evidencia el gran desarrollo de la navegación por parte de los egipcios.
“La navegación de larga distancia entre Egipto y Punt, dos entidades soberanas, fue un hito importante en la historia de la humanidad porque impulsó la evolución de la tecnología marítima. El comercio de artículos de lujo exóticos, incluidos los babuinos, fue el motor de las primeras innovaciones náuticas”, explica en un comunicado Nathaniel J. Dominy, autor principal del estudio.
La investigación ha sido desarrollada por un equipo interdisciplinar formado por primatólogos, egiptólogos, geógrafos y geoquímicos. Se han encargado de registrar el recorrido de dichos babuinos, fundamentales para el comercio de Punt y animales venerados, incluso deificados, por parte de los egipcios.
Con esto, el equipo midió las composiciones de isótopos de oxígeno y estroncio, un elemento químico específico de una ubicación geográfica. Es decir, a medida que los animales beben y comen, esto se refleja en sus dientes, pelo y huesos en un estilo de firma geográfica.

Archivado en: