Buscar Iniciar sesión

Fernando Costilla: “La generación de los 70 es demasiado compleja como para reflejarla en un libro”

Publica “Eliminados”, novela donde narra la historia de cuatro amigos que, entre 1978 y 2010, cada 4 años, se reencuentran para ver cómo España pierde en el mundial... hasta Iniesta
Alberto R. RoldánLa Razón

Creada:

Última actualización:

Estamos en plena Eurocopa y la Selección Española de Fútbol no termina de satisfacer a las miles de personas que se sientan a ver sus partidos. Desde que comenzó la pandemia, se han echado en falta las reuniones entre amigos, viéndose saciado este deseo tan solo a través de actividades como el teatro, el cine, la cultura y, ahora, el fútbol. Aunque nuestro equipo no esté evocando lo que vivimos en Sudáfrica, lo que sí se han mantenido son esos encuentros de quienes ya ven el reunirse para ver un partido de fútbol de la Selección una especie de tradición. Y con esto arranca “Eliminados” (Alianza). Fernando Costilla acaba de debutar en la literatura con un libro que trata sobre la amistad de Javi, Rocío, Charli y Toño a través de una interesante línea temporal. “La historia comienza en 1978 y termina en 2010”, explica el escritor y guionista, “pero con la peculiaridad de que de esos 30 años solo cuentan 10 días, que son los que, cada 4 años, eliminan a España del Mundial de fútbol”. La historia va saltando en el tiempo, hasta que culmina con la victoria de la Selección de Sudáfrica. No obstante, no es un libro sobre fútbol. Sino que, apunta Costilla, “como decía Hitchcock, ese deporte es un MacGuffin, es la excusa de la novela”.
La idea de “Eliminados” “me surgió hace muchísimos años: al terminar el mundial de Estados Unidos, que eliminaron a España de manera muy frustrante, con el famoso codazo de Tassotti a Luis Enrique. Fue todo muy dramático”, recuerda Costilla. Entonces, “pensé que había que esperar otros cuatro años, y me di cuenta de que era un argumento estupendo para contar una historia”. Y no se atrevió a darle forma hasta el gol de Iniesta: “Me parecía muy interesante esa idea de cita fija, el pensar qué será de mí en cuatro años, y eso se va viendo en los personajes del libro. Cómo con 8 años sus objetivos vitales no tienen nada que ver que con 12”.
Así, y con la coincidencia nada del transcurso actual de la Eurocopa, costilla lanza un libro que tiene como objetivo “no aburrir con datos, sino hablar de esos personajes”. “Son bastante diferentes, los cuatro están dentro de la clase media pero cada uno tiene orígenes muy distintos”, explica el escritor. Javi, por ejemplo, “es hijo de un militar, con educación pro franquista y más orientado al mundo tradicional”. Por su parte, continúa Costilla, están Rocío y Charli, “que son gemelos”. Ambos están marcados por el divorcio de sus padres, pero lo viven de forma diferente. Rocío, confiesa el autor, “es el personaje que más me gusta. Es una mujer fuerte, con carácter, con genio y comprometida, que intenta siempre ser justa y hacer lo correcto”. Sin embargo, “Charli es todo lo contrario, va por la vida sin enterarse de nada y tiene una capacidad fantástica para sepultar los problemas”. Por último, Toño: “Es un gran buscador, es capaz de hacer cosas totalmente inesperadas y tiene una vida de lo más azarosa”.

Entre Madrid y el 11-S

“Cuando empecé a escribir no quería hacer una novela generacional porque no me veía capacitado, creo que mi generación (la de los años 70) es demasiado compleja como para intentar reflejarla”, explica Costilla. No obstante, ”muchos me han dicho que sí tiene ese punto generacional, hay gente que se siente muy identificado con la novela”. Y es que, a esos personajes seguidores de la Selección Española, se le añade al argumento un trasfondo histórico para nada fácil reflejar: “Somos una generación que ha vivido en transición a algo. El mundo que conocíamos de Estados Unidos y la URSS se desplomó, desapareció el comunismo y una serie de cosas tremendas que han afectado mucho”, explica el autor. Pero no solo el cambio fue de puertas hacia afuera, sino que aquellos nacidos en los 70 también vivieron, además del 11-S o la caída del muro de Berlín, el fin de la dictadura franquista o la Transición. “Es súper complicado manejar tal cantidad de información”, afirma el autor. No obstante, él se ha centrado en los personajes y, ante todo, en la idea de que, por mucho que haya ocurrido “nuestro día a día y nuestra vida cotidiana continuaba”.
Y, como último ingrediente, Madrid. “Me servía para marcar lo mucho que ha cambiado la sociedad”, explica Costilla. Por ejemplo, “todas las calles que estaban por detrás de Gran Vía, en los años 80 eran intransitables, pero eso ya no es así. Me interesaba mucho contar lo mucho que se han transformado las ciudades y lo que han ganado o perdido. Tenemos ciudades más seguras, pero al mismo tiempo otras que han perdido cierta identidad”. Y este, ¿es el caso de la capital? Dice Costilla que “Madrid se ha vuelto una ciudad muy abierta. Siempre se ha dicho eso de que nadie era de Madrid, pero que todo el mundo lo era, pero creo que ahora se ha abierto hacia la idea de una ciudad más cosmopolita”. No obstante, “como le ha ocurrido a otras grandes ciudades”, si bien la capital ha ganado en seguridad y accesibilidad, “se ha perdido esa autenticidad, las ciudades se han vuelto algo turísticas y esto les quita un poco de vida”.