Tina Díaz: “La clase política es el principal virus que tenemos”
La escritora y viuda de Enrique Múgica da un tirón de orejas a nuestros dirigentes mientras se entrega a los brazos de los jóvenes: “Saben más que los viejos”
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Tina Díaz nació en 1942, pero eso no es ningún impedimento para encontrarla pegada a su “tablet”. “Bueno, aquí se descubren muchas cosas que una no busca. Me ha salido una conferencia de Borges sobre el tango y me ha interesado, aunque él no me fascina”, explica la escritora y viuda del que fuera ministro y diputado, Enrique Múgica.
–Pero usted es más de Mark Twain que de Borges, ¿no?
–Sí, de joven lo leía muy a gusto. Pero, sobre todo, fui una lectora feroz de tebeos. En contra de los intelectuales, pienso que lo importante es que la gente lea. Que lea lo que le apetezca, y si es malo no pasa nada. Lo importante es el hábito. Yo ahora me he comprado 50 novelas de Corín Tellado de segunda mano.
–¿Sabe que Telemundo compró recientemente los derechos para llevar sus obras a la pantalla?
–Si son películas sí, pero no lo veo en series, no tienen recorrido. Me parece curioso cómo sus textos eróticos pasaron la censura. El lote de los años 70-80 es muy malo, el bueno es el de los 50-60.
–Otro que tiene atravesado es Verne...
–Los autores o te interesan o no. Es algo mágico. Si no te interesa ya puedes leerlo mil veces que no te entra. A mí me aburrió mucho.
–¿Dónde guarda los más de 20.000 libros que tiene?
–Por todas partes. Tengo la casa invadida, se han convertido en una especie de pesadilla porque no se encuentra nada, pero es una biblioteca muy interesante. Hay cosas inimaginables.
–¿Es de las que se obliga a terminar los libros o los deja a medias?
–No tengo tiempo de vida para ello. Soy muy mayor. Cuando estuve tuberculosa recuerdo haber leído las obras completas de Pío Baroja y de Ortega y Gasset... Ahora pienso que no entendería nada, tenía doce años. Estuve año y medio en cama.
–Y entonces no tenía la tableta.
–Esto es mágico. Ahora también he visto una serie inglesa maravillosa que se llama “Line of Duty”. Estoy al día a través de mis hijos y nietos. En esta casa hay mucha cultura. Vivo con uno de mis nietos y es muy interesante. Estoy muy a favor de los jóvenes. Me contaban el otro día que hay una corriente que se llama presentismo que molesta a muchos, será porque no hay futuro. Antes los ancianos eran la sabiduría, la experiencia, pero ahora mismo somos unos analfabetos en el mundo de la tecnología. Es la primera vez en la historia que los niños saben más que los viejos de muchas cosas. Es un fenómeno totalmente nuevo.
–Pero los niños ya no pisan la calle como antes.
–Me parece muy mal. Nosotros nos criamos en la calle. También me llevaban a todo, recuerdo haber visto a Lola Flores teatro con seis años.
–Usted ha valorado mucho la “libertad” que le dieron.
–Nunca lo agradeceré bastante. Lo que es terrible es que los jóvenes no tengan trabajo porque están muy preparados. Aunque soy optimista respecto al futuro. La humanidad ira resolviendo los problemas que se le planteen si no hay guerras. Lo que me preocupa ahora son todos los temas del nacionalismo.
–¿No le ve salida?
–Me parece que es una cosa muy antigua. Van contra la Historia y contra la globalización.
–Por ir contra la Historia, Cervantes, Mozart, Da Vinci... Todos fueron catalanes, según ellos.
–Las cosas de la ignorancia me molestan menos que las realidades, porque detrás de todo nacionalismo, cualquiera, hay una opresión sobre una parte de la población.
–Vamos con “La saga de las mujeres malheridas” (Caligrama)...
–Historias sobre mujeres que han sufrido.
–Habla de todo: sexo, política, maltratos, franquismo, poder...
–Porque abarca un espacio muy grande de tiempo. Todo lo que ha pasado en España a través de mujeres con la mirada muy irritada, de derechas y de izquierdas. Soy feminista, pero no fanática.
–¿La ministra de Igualdad es fanática?
–No me haga hablar de política. Nunca, en democracia, hemos tenido unos políticos tan nefastos. Durante la Transición sí quisieron ponerse de acuerdo para evitar otra guerra civil, ahora... Me pongo enferma. Son incapaces todos, ¡todos! No me gustan nada Podemos ni Vox. Prefiero dos grandes bloques sin extremos, y sin Bildu, claro. Qué puedo pensar yo cuando veo a Otegi, que ETA mató al hermano de mi marido. Me dan vómitos.
–¿Es la política la otra gran pandemia?
–Es el principal virus que tenemos: la baja calidad de la clase política.
–¿Es un reflejo de la sociedad?
–No. Creo mucho en este país. Son un reflejo de la corrupción generalizada que ha habido y de la falta de exigencia.
–¿Le gustaría su saga a Irene Montero?
–No creo que lea nada. Ni a Corín Tellado.