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Arte

La Tate podría tener un legado falso de Francis Bacon

Los herederos del artista cuestionan la autenticidad de numerosos dibujos y cuadernos

Una imagen del pintor británico Francis Bacon
Una imagen del pintor británico Francis BaconLa Razón

Francis Bacon es uno de los grandes nombres de la pintura británica de todos los tiempos y es la Tate de Londres donde se guarda una de las mejores colecciones de todos los tiempos... Hasta que ha estallado el escándalo. Una importantísima colección de 1.200 obras, entre dibujos, cuadernos y otros documentos, llegó en 2004 a este museo británico gracias a la muy generosa donación del periodista canadiense Barry Joule, amigo personal de Bacon en los últimos años de su controvertida vida. El conjunto se valoró en unos 20 millones de libras.

Sin embargo, los responsables de la gestión del legado de Francis Bacon, tal y como explicó ayer «The Guardian», emitió un comunicado sin precedentes en el que señala que buena parte de la donación de Joule no son obras realizadas por la mano del pintor. Los herederos de Bacon incluso señalan a gestores de la Tate que tampoco creen que la autoría sea la que se había señalado hasta ahora.

La archivista Sophie Pretorius cree que «aunque la obra de Bacon no es fácil de imitar, la historia de la obra de Joule está llena de exageraciones». Por todo ello apunta que sería necesario «un pronunciamiento más directo además del mío, que indique que algunos signos encontrados en los lienzos y dibujos de la colección no se parecen a los atribuidos a Bacon». La donación de Joule contiene algunos dibujos al carbón supuestamente realizados por Bacon. Sin embargo, según Pretorius, «no se encontraron marcas de carbón o carbón en el estudio de Bacon después de su muerte, y no existe ningún trabajo en papel de Bacon con marcas [de carbón]».

Barry Joule ya ha opinado sobre estas acusaciones y, como es lógico, no ha ocultado su enfado. El periodista asegura que todo se debe a que los herederos de Bacon se enfadaron con él cuando decidió regalar su colección a la Tate y no al Centro de Estudios de Bacon en la Galería Hugh Lane de Dublín. Joule recordó que el Estate of Francis Bacon le reclamó la devolución de algunos de los originales que había en su fondo. «Si ellos pensaban que eran falsos, ¿por qué me pidieron que se los entregara?», se preguntó quien fuera amigo del pintor. Tampoco le hace mucha gracia a Barry Joule que la Tate no haya cumplido con su palabra de exhibir su donación en sus salas de la colección permanente.

«The Guardian» habló con un portavoz del museo quien afirmó que «la Tate aceptó la donación del material de archivo para permitir un estudio más profundo de Bacon, su estudio y el entorno que lo rodea». Sobre las conclusiones del estudio de Pretorius, el mismo portavoz dijo que «siempre damos la bienvenida a la investigación que ayude a arrojar nueva luz sobre cualquier material que tengamos».