¿Por qué se dice “hacer el primo” cuando quedamos como pardillos?

Se usa muy a menudo en el español de hoy en día. Cuando alguien queda como un pardillo o le engañan fácilmente, se dice “hace el primo” o incluso que “es un primo”. Pero, ¿por qué el primo y no un tío, sobrino o suegro? El parentesco, en el caso de esta expresión, hace alusión a un hecho histórico concreto y a una costumbre. Todo sucedió en 1808, durante los sucesos de la Guerra de la Independencia española.

En aquellos tiempos, era costumbre de protocolo de la Casa Real que se le diera tratamiento de “Primo del Rey” a los Grandes de España y demás miembros de la nobleza. Después del levantamiento del pueblo español el 2 de mayo de 1808 en contra de las tropas napoleónicas, el general francés Joaquín Murat escribió una carta al Infante don Antonio Pascual de Borbón, quien presidía en aquellos momentos la Junta Suprema de Gobierno.

En la misiva, con un cierto tono de burla pero justificación por su posición, Murat presionaba a Antonio Pascual, que había sido designado por Fernando VII, para que tomase una serie de medidas impopulares con el encabeza miento de “Señor Primo:”. Las medidas que adoptó Pascual de Borbón causaron un enorme descontento entre la población y le hizo quedar al Infante don Antonio como un incauto. Así fue como se popularizó la expresión “hacer el primo” para aludir a una persona a la que han engañado y manipulado fácilmente.