Almudena Grandes, Premio Nacional de Narrativa 2018
El premio del Ministerio de Cultura y Deporte fue para «Los pacientes del doctor García» y está dotado con 20.000 euros
La escritora Almudena Grandes ha sido galardonada con el Premio Nacional de Narrativa 2018, por su obra «Los pacientes del doctor García», otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte y dotado con 20.000 euros.
Almudena Grandes, esposa de Luis García Montero, actual director del Instituto Cervantes, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Narrativa por su novela «Los pacientes del doctor García» (Tusquets). En una improvisada rueda de prensa al poco tiempo de conocerse el galardón expresó su satisfacción por el premio, dotado con 20.000 euros y que concede el Ministerio de Cultura y quiso compartirlo con los lectores que se han acercado hasta sus novelas a decir que en sus libros había contado la historia de su familia, informe Efe.
En el momento en que se le comunicó la noticia estaba escribiendo, dijo, la página 80 del que será su nuevo libro, «La madre de Frankenstein», basado, explicó, «en el manicomio de mujeres de Ciempozuelos», en Madrid, una novela ambientada en la década de los cincuenta, para la autora «un periodo bastante triste dentro del franquismo». La escritora ha recordado cómo cuando anunció que iba a escribir seis libros sobre los años posteriores a la contienda, bajo el título de «Episodios de una guerra interminable», hubo quien le dijo que era excesivo y anacrónico: «Me han dicho muchas veces, ''No tienes otra historia que contar?'' Se ha contado muy poco aunque se ha contado muchas veces», recalcó.
Sobre Cuelgamuros
No ha evitado pronunciarse sobre temas de actualidad como el proyecto de exhumación de Franco del Valle de los Caídos, lugar al que se refirió ayer como Cuelgamuros: «Si esto se hubiera hecho hace 40 años habría sido mejor, desde luego. Pero que quienes dicen eso son los que hace 40 años no dejaron que pasara, también desde luego», ironizó y se refirió a España como «la única democracia que proviene de un estado totalitario y no se asienta sobre su reivindicación de tradición antitotalitaria. Muchos de los problemas de la democracia tienen que ver con la memoria», señaló.