Carmen Thyssen, comisaria en su propio museo

El Thyssen estrena la calificación de Nacional en su 25 cumpleaños, que celebra con actividades, entre ellas, la primera exposición organizada por la baronesa y con la intención de «construir nuevos relatos» ante la crisis que afrontan los centros de arte.

Se ha convertido en una referencia para la cultura en España y en la capital. Su presencia es indiscutible durante los últimos 25 años de nuestra historia, efeméride que precisamente se conmemora este mes en medio de un cortejo indisimulado del Ministerio de Cultura para terminar la disputa con la institución con un acuerdo a largo plazo. En ese contexto, refiéranse ahora al Museo Thyssen incluyendo un Nacional en el sintagma, tal y como fue propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el patronato esta misma semana. La institución celebra en las próximas fechas su cumpleaños con un programa de actividades en torno al fin de semana del 7 y 8 de octubre entre las que se cuenta una pequeña pero significativa exposición, la primera comisariada por la baronesa Carmen Thyssen, y que recoge las fotografías más determinantes desde el día en que se desembalaron en Madrid las cajas de la colección del barón. Las instantáneas pueden verse desde mañana y hasta el próximo 29 de octubre en la exposición «#Thyssen25: una crónica fotográfica».

Esta pequeña exposición, que consta de 26 imágenes y dos vídeos, muestra las diferentes fases de la historia del centro. Así, incluye imágenes de los barones con los ahora Reyes eméritos y con los Príncipes, la firma del acuerdo con el Estado español e instantáneas de algunas de las exposiciones más importantes y de visitantes famosos (Testino, Joaquín Sabina, Rouco Varela, Carlota de Mónaco) seleccionadas por Carmen Cervera, que también ha incluido una imagen de sí misma encadenada a uno de los árboles del Paseo del Prado en 2007 cuando se planteó su tala.

Aunque esta exposición haya sido parte del foco de atracción de la Prensa, el Museo anunció el programa de actividades y exposiciones relacionadas con el aniversario, que incluye buen número de eventos con videoinstalaciones, dos jornadas de puertas abiertas (7 y 8 de octubre), actividades nocturnas, dj’s, e incluso piezas teatrales y de danza. En la presentación, el director artístico del museo, Guillermo Solana, hizo balance de la actividad del centro y planteó algunos de los principales retos del futuro: «El gran problema de los museos es que nacieron en el siglo XVIII bajo una cultura humanística que está dando sus últimas bocanadas, vinculada a las letras. Los museos sobrevivirán, pero vamos a tener que contar otras historias, porque la gente ahora se identifica con ellas», alertó. El director artístico de la pinacoteca ha reconocida que tras esta celebración, el objetivo del centro será el de «seguir presentando la colección desde distintos puntos de vista» y, para lograrlo, se apoyará en la colaboración transversal entre varios departamentos (en especial, el educativo y el de restauración). Durante todo el mes de octubre,algunas de las obras maestras de la colección «iluminarán» Madrid, mostrándose en pantallas de alta definición instaladas en las fachadas del museo. Asimismo, también se proyectarán doce vídeos en 3D realizados para este mismo proyecto y que ofrecen un viaje por el interior del cuadro. Dentro del fin de semana del 8 de octubre, las actividades se completan con proyectos multidisciplinares como firmas de cómic; iniciativas pedagógicas para explicar obras por parte del voluntariado del museo como «Te cuento un cuento»; «El museo baila», un espectáculo producido con la Compañía Nacional de Danza; la sesión de música en el hall central programada por Francisco Nixon o la pieza teatral «Summer evening», inspirada en la obra de Hopper del grupo «Los bárbaros». Fuera del edificio de Moneo, llegará la propuesta denominada «Thyssen a todo swing», en la que bandas de jazz recorrerán el Barrio de las Letras con música en directo. Además, ese fin de semana se celebran dos días de puertas abiertas en los que los visitantes podrán disfrutar gratis de la colección permanente, la exposición temporal «Sonia Delaunay. Arte, diseño y moda» y la muestra ya citada comisariada por la baronesa.

En la cartera de novedades, este otoño está prevista una muestra que relaciona a Picasso y a Toulouse Lautrec, que, según Solana es «completamente inédita», ya que nunca se ha hecho «un duelo entre los dos maestros». «Toulouse Lautrec fue la influecia más determinante en los años más decisivos de Picasso», indicó el responsable del museo. Por otra parte, presentarán otra denominada «Lección de arte», una exposición nueva para el Thyssen y que suelen acoger los centros de arte contemporáneo y que son complementarias con las que se han llevado a cabi en el año del aniversario: la de «Venecia en el Cinquecento» y posteriormente la dedicada a Budapest y sus tesoros artísticos, ciudad de donde era en parte originario el barón Thyssen. «Con estas exposiciones completaremos el puzle de la identidad del museo», señaló Solana. Asimismo, destacó la importancia de proponer itinerarios alrededor de la colección sobre temas como los que ya se han llevado a cabo sobre «el amor diverso, la ciudad de Nueva York, arte y sostenibilidad, placeres de la vida o sobre Lutero y la Reforma». «Buscaremos más temas sobre los que hacer itinerarios, tanto eruditos como actuales», señaló Solana.