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Abbas Kiarostami, un árbol enraizado en Irán

Ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes en 1997 con «El sabor de las cerezas»

Una imagen del cineasta en Cannes
Una imagen del cineasta en Canneslarazon

El cineasta Abbas Kiarostami nunca quiso desligarse del todo de su tierra natal, Irán, pero las circunstancias políticas le crearon más de un quebradero de cabeza detrás de las cámaras que consiguió salvar con astucia. Incluso durante la revolución iraní de 1979 decidió quedarse en el país, aunque fuera a costa de regrabar parte de su filmografía para adaptarla a los nuevos cánones que impuso el régimen de Jomeini. En su defensa, explicó que siempre se consideró a sí mismo como «un árbol enraizado en la tierra. Si lo trasladas de un lado a otro, el árbol no dará sus frutos. Si tuviese que dejar mi país, me pasaría lo mismo que al árbol».

Comenzó su carrera rodando publicidad para la televisión estatal, y en 1969 se matriculó en el Kanun (Centro para el desarrollo intelectual de niños y adolescentes), en el que se hizo cargo de la filmoteca y pronto comenzó a rodar sus propias producciones. Ya en estos años formó parte de lo que se denominó la «nueva ola iraní» junto a directores como Masoud Kimiai, Dariush Mehrjui, Bahram Beyzai, Nasser Taghvai y Parviz Kimiavi. Todos ellos manejaban el diálogo poético y la alegoría en el guión para afrontar cuestiones políticas y filosóficas.

De entre las 40 películas de su filmografía, el éxito le llegaría con «El sabor de las cerezas» (1997), con la que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y se colocó entre los mejores directores del mundo, y se ganó el reconocimiento de profesionales de la industria como Jean-Luc Godard, que dijo que «la cinematografía empieza con D. W. Griffith y termina con Abbas Kiarostami».

Tras el ascenso al poder de Mahmoud Ahmadinejad, Kiarostami encontró muchos problemas para seguir rodando en Irán y sus dos últimas cintas de ficción, «Copia certificada» (2010) y «Like Someone in Love» (2012), tuvieron que ser realizadas en Italia y Japón, respectivamente. Ambas repitieron estreno en Cannes, donde Juliette Binoche ganó el Premio a Mejor Actriz gracias a la primera. El 29 de junio se desveló que era uno de los 683 nominados por la Academia de Hollywood como nuevo miembro.