Continúa el festival de Málaga: «La niebla y la doncella», la mejor película del día

En la Sección Oficial, tres nuevas películas a concurso que provocan unas reacciones muy diferentes.

Comenzamos por la primera que vimos, «El otro hermano», de Israel Adrián Caetano, cuyo argumento trae reminiscencias de «Nieve negra» –con la que comparte tanto uno de los protagonistas como la trama de hermanos–. Destaca el histrionismo del actor Leonardo Sbaraglia, que compone un auténtico «malo». Es una coproducción entre Uruguay y Argentina con ciertos ribetes de comedia negra –en ciertos momentos muy negra–. Película que se deja ver por lo que tiene de entretenimiento.

La segunda, de momento la peor de todas las vistas, es «Amar», primer largometraje de Esteban Crespo. Esperemos que tarde un poco en pergeñar la segunda... Una película angustiosa. Toda en primeros planos, sin saber en qué recinto se encuentran los personajes, aunque al poner dinero el gobierno valenciano, sí hay algunos planos generales de la bella ciudad de Valencia. No interesa nada la tontería que nos cuenta: el amor entre dos adolescentes, para llegar a un final sencillamente grotesco.

La tercera y mejor película de la tanda, de las mejores vistas hasta el momento y adaptación de una novela de Lorenzo Silva, es la titulada «La niebla y la doncella», ópera prima de Andrés M. Koppel. Como curiosidad, uno de los productores del filme es la Guardia Civil. La historia es un «thriller» puro y duro. La trama se desarrolla en la isla canaria de La Gomera, donde un misterioso crimen con elementos sexuales no se resuelve. Tres años después, se reabre la investigación a cargo de los números Bevilaqua y Chamorro (habituales en las novelas de Silva) y todo se va complicando con un buen desarrollo de la historia policíaca.