El pasado, un arma blanca
Leonardo Sbaraglia forma parte del elenco de «El desentierro», donde la memoria causa estragos.
Leonardo Sbaraglia forma parte del elenco de «El desentierro», donde la memoria causa estragos.
La película «El desentierro» no engaña. Va de eso. De memorias que salen a la luz después de un tiempo ocultas, y cómo agitan el presente. Y todo, decorado con ingredientes muy atractivos, como la corrupción en Valencia, la trata de blancas o los abusos de poder. Sin olvidar lo suculento de ver a uno de los mejores actores argentinos en escena, Leonardo Sbaraglia, y el estreno de un director joven, Nacho Ruipérez, que quién sabe si se perpetuará en nuestras carteleras y a dónde llegará.
La cinta no se ambienta en Valencia por casualidad. Ruipérez ha crecido allí, y ha querido retratar en la pantalla lo que él ha vivido y sentido como ciudadano. Según él, el haber realizado esta película se podría interpretar con actitud generacional, «reírnos de lo que está pasando a nuestro alrededor, un caso de corrupción detrás de otro». Aunque el largometraje tiene poco de comedia y es para verla con el ceño fruncido. Algunos de los protagonistas, los que más dinero han ganado robando al ciudadano, son verdaderos desalmados. Así lo cree Leonardo Sbaraglia. Para él, este tipo de películas no sirve para que las clases altas políticas corrijan su actitud. ¿Por qué? Porque esas personas «han dejado de ser humanos, les queda muy poco o nada dentro de ellos», señala.
Y justo por lo contrario decidió embarcarse en el proyecto. Porque su líder, Ruipérez, «tenía el cuchillo entre los dientes, mucha hambre y pasión, además de un buen guión». Y tras hacer virguerías con su agenda se unió al elenco con Francesc Garrido, Jordi Rebellón y Ana Torrent.
Nuevo chico Almodóvar
Sbaraglia ha cumplido uno de sus sueños, trabajar con Pedro Almodóvar en su próxima película «Dolor y gloria», que podría ser la que, por fin, le de al manchego la Palma de Oro en Cannes, afirma el argentino. Ha tardado Sbaraglia en que Almodóvar cuente con él, y eso que no es la primera vez que lo intenta. Ya lo hizo en «La mala educación» (2004). Estuvo cerca, pero se quedó fuera del elenco. Ahora sí le podemos considerar un nuevo chico Almodóvar.
Por otra parte, Sbaraglia también interpretará al juez Markina en la continuación de la saga del Baztán, basada en los libros de Dolores Redondo. El argentino asegura que, por su acento, tenía dudas de que la escritora y el público aceptasen que él interpretase el papel, pero tanto Redondo como las redes sociales le han dado el visto bueno. Luego, tocó ponerse delante de la cámara, en Navarra. Estuvo allí unos días antes de nuestra entrevista con él y tenía la nariz colapsada. Pañuelo en mano, contó que había sido duro rodar a cinco grados, lloviendo, con la vestimenta de juez, a pesar de que debajo llevase toda la ropa térmica que le cabía. Su consuelo, recordar el (no tan lejano) rodaje de la serie «Félix» (de Cesc Gay), en la que enfrentó temperaturas aún más bajas.