Ha sido larga la espera, pero «Cazafantasmas» vuelve a la pantalla grande. Treinta y dos años han pasado desde que se estrenara la cinta original dirigida por Ivan Reitman y protagonizada por Bill Murray, Rick Moranis y Dan Aykroyd. En esta ocasión, el director Paul Feig aporta aire afresco con unas protagonistas femeninas, interpretadas por Melissa McCarthy, Leslie Jones y Kate McKinnon, todas cargadas con su respectivos equipos de protones y al mando del ECTO-1. Esta decisión no ha estado libre de polémica. Algunos fans incondicionales de la original se dedicaron el año pasado, cuando se conocieron las primeras noticias, a arremeter contra la nueva versión a través de la redes sociales, lo que provocó que el director Paul Feig entrara al trapo y acabase explotando y mandando a la «mierda» los «haters». ¿Tiene motivos Feig para el enfado? El realizador ha dedicado mucho tiempo y energía en crear esta nueva visión de «Cazafantasmas», cuyo original respeta profundamente, y para más «inri» las críticas e insultos se sucedían sin que hubiese todavía una sola imagen de la cinta. Tras el calentón, el director de «Bridesmaids» supo rectificar y admitió su error. Sin embargo, la polémica con los «haters» no había hecho más que empezar. En YouTube, el tráiler oficial ha llegado a un millón de «dislikes» y miles de comentarios negativos hacia la película y sus actrices. Ha sido el tráiler más «odiado» de la historia de acuerdo a MyTop100Videos.

La razón principal por la que Paul Feig decidió elegir a mujeres para protagonizar la cinta es simplemente porque, según su opinión, hoy en día los intérpretes cómicos más graciosos son féminas. «Para mí, Melissa McCarthy es hilarante, no me importa el aspecto que tenga, sino que sea graciosa y muy profesional», señala. Para Kristen Wiig, una de las protagonistas, el hecho de que aún haya gente que dude que haya actrices graciosas al mismo nivel que los hombres es algo que le cuesta procesar: «No me entra en la cabeza que a día de hoy se plantee este tema».

Todos estos martillazos a través de las redes sociales han hecho mella sin duda en Feig. El director reconoce haber rechazado el proyecto multitud de veces cuando Sony se lo ofreció. No entendía muy bien el sentido de hacer un «reboot» de un clásico como «Los Cazafantasmas», considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos. Incluso habló con los ejecutivos del estudio durante más de media hora para hacerles entender que no tenía sentido hacerla. Al menos eso declaraba recientemente al portal on-line «Deadline». El cambio de roles de los protagonistas fue precisamente lo que hizo cambiar de opinión a Feig: «Trabajo siempre con mujeres, y son muy divertidas. En ese momento me di cuenta de que si le daba ese cambió al orginal podría hacer la película; sino no tendría mucho sentido».

«In extremis»

Pero, además, para el director era importante que Bill Murray participara en el proyecto. En un principio pareció contento cuando Feig anunció en Twitter que iba a hacer una nueva versión, pero el protagonista de «El día de la marmota» ya había rechazado un guión anterior. Así que Feig intentó tirar de conexiones. Melissa McCarthy acababa de trabajar con él y Kriten Wiig tenía muy buena relación con el actor. Al parecer, las negociaciones funcionaron y el guión llegó a sus manos. Pero pocos días antes del rodaje, Feig seguía sin saber nada de Murray, así que el director decidió llamar a John Hamm («Mad Men») para que le sustituyera con la condición de que si aparecía Bill en el último minuto, se retiraría. Hamm aceptó, pero la oferta quedó en agua de borrajas porque Murray acabó aterrizando ese mismo día en el aeropuerto y se dirigió al rodaje para interpretar lo que habían escrito específicamente para él. «Lo cierto es que todos estábamos un poco asustados. Bill es una leyenda, un icono. Cuando llegó al set dijo unas palabras, nos bendijo a todos y remarcó lo orgulloso que estaba del nuevo reparto», explica Feig. «Es un héroe entre los cómicos. Él y Dan Aykroyd han sido muy influyentes en mi carrera», añade.

No sólo el género ha provocado polémicas con «Cazafantasmas». También la cuestión racial. De las cuatros actrices principales, una de ellas, la afroamericana Leslie Jones, ha iniciado otro debate para añadir todavía más ingredientes a la controversia. Al parecer, Leslie interpreta a una empleada del metro de Nueva York, mientras que las otras tres actrices (de raza blanca) son científicas. El hecho de darle este papel ha creado ampollas debido a la perpetuación de actores en papeles menos interesantes o con menos educación. Ya en su día Ernie Hudson, que daba vida a Winston Zeddmore en la película original, no empezó precisamente con buen pie al ser relegado a la mitad de la cinta. Por aquel entonces la marginación a los actores de color no transcendía demasiado en Hollywood, pero hoy día, como pudimos ver en la pasada edición de los Oscar, el clima cultural y racial es muy diferente y no se pueden dar pasos en falso. Taj Rani, editor asociado de BET (Black Entertainment TV), hizo hincapié recientemente en que «es importante que las actrices negras representen de forma digna a su raza». De momento, el estreno de «Cazafantasmas» en Estados Unidos no ha sido todo lo bueno que esperaban. En el primer fin de semana se recaudaron 46 millones de dólares y la película va a necesitar de todo el apoyo internacional para poder llegar a los 300 millones y de esta manera recuperar lo invertido. A pesar de ello, el presidente de marketing y distribución de Sony es optimista y considera que las próximas semanas serán claves para que se coloque en un buen lugar. Él, sin duda, cree en ella.