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El físico sí importa: Nicole Kidman mintió sobre el suyo para avanzar en su carrera

La actriz ha confesado unas críticas que le auguraban un mal futuro en lo profesional

Portada de Nicole Kidman en Perfect
Portada de Nicole Kidman en "Perfect"Nicole KidmanNicole Kidman

Se perciben a las estrellas de Hollywood bajo la perfección en lo físico. El dinero, la fama y la profesión son los aspectos que dotan a estos personajes de una apariencia bella y atractiva. De alguna manera, marcan los cánones y las modas, y sus cambios en las facciones o en los cortes de pelo suelen ser motivo de inspiración o de comentario por parte de sus seguidores. Los famosos están, por tanto, continuamente sometidos a examen. No solo por lo que dicen, que también y en gran medida, sino por cómo son por fuera. ¿Quién no se ha fijado alguna vez en la nariz de Barbra Streisand y de Adrien Brody? ¿Qué hay del labio leporino de Joaquin Phoenix? Son rasgos físicos que no pasan inadvertidos, pero que no por ellos se ve mermado un talento, sino que éste se ha sobrepuesto sobe cualquier obstáculo impuesto por los cánones de belleza. En este sentido, Nicole Kidman es un gran ejemplo: tuvo que mentir sobre su físico al comienzo de su carrera, y gracias en parte a ello hoy es una de las más icónicas actrices de Hollywood.

La actriz, con icónicos papeles en "Moulin Rouge" o "Los otros", se ha sincerado a través de una entrevista en "Radio Times", donde ha confesado que tuvo que mentir sobre su altura al principio de su trayectoria profesional y de cara a asegurarse las audiciones. Kidman mide 1,8 metros de altura, y le dijeron que era demasiado alta para tener una carrera como actriz. "La gente me decía, '¿cómo está el aire allá arriba?'. Ahora me dicen, 'eres más alta de lo que pensaba'. Hay hombres que luchan por adivinar cuán altos son mis tacones".

Kidman recordaba cómo antes de convertirse en una estrella de Hollywood tuvo que fingir una más baja estatura, respondiendo al canon que establece que una mujer siempre debe ser más baja que un hombre. Un molde que cada vez se rompe más y en más parejas, pero que no deja de ser una pega en bastantes ocasiones. La actriz se opone a ello, defendiendo que cualquier inseguridad física que se pueda tener no debe ser importante. "Lo que de verdad importa es cómo permites que otras personas te digan que sí o que no, y si lo aceptas. La resiliencia interior como ser humano es realmente el superpoder".