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Premios Oscar

La noche de los «Men in White»

Matthew McConaughey, de D&G
Matthew McConaughey, de D&Glarazon

Mientras los focos se centraban en los lujosos vestidos largos, me encanta confirmar que los hombres se esfuerzan cada vez más en capturar la atención con un estilo propio, tarea nada fácil dentro del reducido número de posibilidades del traje de gala masculino. Los complementos y los colores los pueden diferenciar de los cientos de «tuxedos» que pisan la alfombra roja. Quiero empezar con los menos arriesgados pero que no pierden ni un ápice de elegancia. No hay mejor percha que la de Brad Pitt, que lució un clásico esmoquin de perfecta hechura. Manteniendo de nuevo tradición y elegancia sin riesgos, encontramos a Leo DiCaprio con un esmoquin de Armani y gemelos de Jennifer Meyer. Entre los que visten tradición y modernidad sin llamar la atención nos encontramos al guapo Jason Sudeikis, enfundado en un elegante esmoquin azul de Prada o a Bradley Cooper, vestido para matar en un «tuxedo» de amplia solapa pico en brillo satén.

Fijando la mirada en los más dinámicos de la noche, encontramos al rey de la espontaneidad, Will Smith, con un «look» más propio de regreso a casa que de primera hora de la fiesta: camisa abierta con pañuelo en color cemento para agilizar un perfecto esmoquin de solapas a pico y «slippers» al tono. Otro incondicional entre los que aúnan clasicismo y contemporaneidad fue Joseph Gordon-Lewitt, siempre con el traje ajustado a la perfección a su cuerpo. También rompió la tradición con unos calcetines de dibujos y un pin rojo en la solapa. Perfecta de nuevo la combinación del azul «navy» y negro de Burberry en el «tuxedo» de Kevin Spacey: distinción y elegancia.

Pero sin lugar a dudas, la noche fue para los «Men in White». Los trajes de chaqueta blanca se impusieron con luz propia. Uno de los mejor vestidos de la gala fue Matthew McConaughey (dcha.): arriesgó y venció con un esmoquin bicolor de chaqueta blanca, raramente combinado con chaleco negro y pantalones a juego de D&G, el «look» era realmente bueno, un contraste mas particular aún en un tejano con tanto carisma. Su compañero de reparto Jared Leto declaraba su falta de costumbre a la hora de vestir de traje: «Siempre me ha gustado esa sensación de tradición», dijo refiriéndose al uso del traje de gala «a pesar de que yo jamás uso trajes: es una oportunidad divertida para mirar hacia la vieja escuela y la tradición más clásica». Su coincidencia también en la chaqueta blanca no causaba tanto interés, pero qué importa cuando el protagonista de su look era su pelo.