«Mindscape», un debut de miedo

El Festival de Sitges es el único en el mundo en el que después de ver una película hay que entrar inmediatamente en otra y, sin embargo, casi siempre se sale feliz de la sala de proyección, señal de que se trata de una buena programación. Si obviamos el barullo de secciones y nos fijamos solamente en las que concursan, que son, por otra parte, las que se recordarán en un futuro, nos encontramos con una buena producción española que parece americana. Se trata de «Mindscape», primera y muy hábil película de Jorge Dorado. Habla sobre una organización de expertos que se introducen en los recuerdos de las personas para encontrar las causas de sus traumas. Con un hábil guión y una buena interpretación de Mark Strong, Dorado construye y narra una historia original y muy bien contada. En definitiva, bastante recomendable.

Si echamos un vistazo a lo que no concursa, habría que citar el magnífico regreso de Manga con «Space Pirate: Captain Harlock de Shinji Aromaki. En 3D, es el retorno de la nave Arcadia que, en los años setenta, trataba de volver a la Tierra. Seguimos con el tema de la Tierra, ahora desolada y con montones de ordenarores. Alguna lágrima de nostalgia cayó por la nostalgia.

Y si hay que destacar y recomendar algo más es «The World's End», de Edgard Wright, el de «Zombies Party». Cinco amigos se reúnen 20 años después de terminar el instituto para intentar una hazaña que no consiguieron cuando eran jóvenes: terminar una ruta de copas por todos los bares del pueblo, ocasión que les permitirá limar rencillas pasadas. Con el recuerdo presente de «Los ladrones de cuerpos», es, sin embargo, una divertida comedia fantástica, un género que los ingleses saben hacer muy bien.