«Superlópez»: Qué magnífico es reírse con una película

Se trata de la película a concurso "Superlópez", de Javier Ruiz Caldera, es una magnífica parodia de SUPERMAN. Viene de un lejano planeta, le recoge una pareja solo que aquí mandan también a la tierra a la que va a ser la mala que quiere cargarse a el protagonista, López. El público se ha reído, hemos disfrutado de lo lindo, sobre todo, con sus padre terrestres y hemos pasado un tiempo sentaditos magníficos. Es una película muy recomendable si quieren pasarlo bien en un cine.

Otro filme majo ha sido "Overlord", de Julius Avery, el título de la película es la palabra en clave con la que se definió el desembarco en Normandía en la Segunda Guerra Mundial. Aunque tiene cosas que hemos visto en otros largometrajes, aquí nos encontramos con ciencia ficción, a un grupo de comandos que tiene que destruir una antena antes del desembarco y se encuentran con un laboratorio diseñado para conseguir que el Reich dure los mil años que quería Hitler. Aquí se ponen una inyección y no hay quien los mate, hay peleas, son medio invencibles, es todo una locura especialmente el jefe de las SS que no hay forma de que desaparezca, al mismo tiempo, el grupo de comandos liquida a soldados alemanes sin parar. Película salvaje que le falta quizá un punto de humor como hubiera aportado algún que otro director, pero es igualmente recomendable para tratar un rato entretenido cuando se estrene.

La parte negativa son otros dos largometrajes que son una vergüenza; una de ellas es "Siete cabezas", del colombiano Jaime Osorio Marquez, que pertenece a ese género de rodajes con cámaras digitales que no se molestan en iluminar de tal forma que no se ve la selva ni de noche ni un mal árbol. Este filme colombiano cuenta la historia de unos ornitólogos que estudian la muerte de unos pájaros, y también algunos peces, en un río. Lo de "siete cabezas"es porque dicen que hay un dragón que tiene ese número de cabezas pero no aparece el citado dragón, claro, y todo termina con una escena sexual absurda. No vayan a verla ni aunque les paguen.

Y la otra inútil es "Tous les dieux du ciel", de Quarxx, dirigida por un individuo que fíjense como firma la película. Empieza con dos niños jugando a la ruleta rusa y luego es todo de un grotesco, de una pesadez y de un aburrimiento como jamás se ha podido ver.