El “Santo Grial” de Los Beatles estaba en México

Encuentran una grabación desaparecida de la banda en la BBC en 1966

Les prometo que hemos venido a hablar de Los Beatles, pero antes pasaremos por Sevilla. Sí, la Sevilla de hace 20 años, la de dos treintañeros con más maña que pasta que se lían la manta a la cabeza y se lanzan a rodar cámara en mano, en Londres y sin saber ni jota de inglés, una de los más extrañas películas de nuestra filmografía reciente. Aquel experimento «cum laude» de Alberto Rodríguez («La isla mínima») y Santi Amodeo («Astronautas») se llamó «El factor Pilgrim» (2000) y partía de una premisa tan absurda como fascinante: que un tal Pilgrim, apenas un campesino atraído por los nuevos sonidos americanos, había dejado unas grabaciones rupestres de proto-pop que acabaron cayendo en manos de Los Beatles, quienes copiaron, adobaron y popularizaron aquellas rimas cándidas; décadas después, un español, un italiano y un sueco adicto al color naranja, todos ellos buscavidas de «la ciudad pollo» (es decir, Londres), se verán envueltos en la compra-venta de unos documentos ligados a Pilgrim, obtenidos por dos duros y de casualidad en un mercadillo, que podrían cambiar la historia de la música. Hasta aquí la ficción (o no).

Y es que hasta hace exactamente un día, una grabación de Los Beatles en el año 1966 para el programa «Top of the Pops» se tenía prácticamente por un mito del calibre Pilgrim. Había constancia fotográfica y documental de aquella visita a la BBC, pero los cortes en mimo que registraron los cuatro de Liverpool, sobre los que cantaban en directo «Rain» y «Paperback Writer», habían desaparecido. «Desafortunadamente hubo un momento en que los programas de la BBC no fueron archivados tan cuidadosamente como lo son hoy y algunos se perdieron», lamentaba hace unos años un portavoz de la cadena británica. Aquella grabación, a lomos de la inagotable «beatlemanía», se convirtió en un unicornio, una leyenda, como aquella cinta perdida que embelesó a Chaplin.

El caso es que ayer, el unicornio se dejó ver al fin en, vueltas que da la vida, México. Un fan mexicano tenía desde hace años el único registro de aquella actuación, solo once segundos del total. No se trata de la grabación original de la BBC, sino de la que realizó un espectador con una cámara de 8 milímetros, que quizás lo hizo más por probar el cacharro que consciente de la trascendencia de lo que sería, andando el tiempo, este corte. Para Chris Perry, miembro de Kaleidoscope, una organización que rescata y restaura momentos perdidos de la televisión, estamos nada más y nada menos que ante «el Santo Grial de Los Beatles. Encontrarlo tanto tiempo después ha sido alucinante».

Eso sí, han tenido que luchar contra las reticencias del poseedor de la cinta para lograr la copia: «Solo le había dicho a tres personas que tenía la grabación en su poder por miedo a que se la robasen». El 20 de abril, el British Film Institute proyectará estos once segundos de pop y oro para que nadie diga que aquel «show» de junio del 66 no existió. Lo de Pilgrim aún está por ver.