El silencio del Met con Caballé levanta ampollas
Peter Gelb, intendente del teatro, en la diana de todas las críticas
El sábado, antes y después de la retransmisión de “Aida” en el Met, donde tanto cantó Montserrat Caballé (debutó en su escenario en 1965 como Marguerite en “Fausto” de Gounod junto a un entonces también debutante Sherrill Milnes), no hubo una sola alusión a la muerte de la soprano, una noticia de alcance mundial que el coliseo silenció, obvió, olvidó. Mientras el resto de teatros, como La Scala o la Ópera de Viena, Bremen y Basilea, por supuesto desde Madrid, con el Teatro Real y la Zarzuela a la cabeza, dedicaban recuerdos a la cantante, el coliseo que dirige Peter Gelb no se pronunció. Solamente uno de los cantantes de la obra verdiana, Roberto Alagna, tras la retransmisión, tuvo un sentido y cariñoso recuerdo para al cantante. Las críticas no se han hecho esperar y el intendente ha recibido numerosas cartas en las que se se le piden explicaciones por su actitud. “Ni un minuto de silencio para quien tantas tardes de gloria dio a este teatro. ¿Es eso tener clase?”, le inquieren a Gelb.
Tras la celebración ayer de un funeral en el Tanatorio de Les Corts, que se quedó pequeño para acoger a quienes querían despedir a la diva, se preparan ya actor tanto en Madrid como en Barcelona de mayor calado para rendir homenaje a quien ha sido una de las más grandes sopranos que ha dado la historia de la lírica.