Entra en el palacio del Ministerio de Cultura en Roma, visita la biblioteca y quédate embelesado
Ya se sabe que Roma es infinita pero hay lugares a los que nunca en la vida te imaginaste que se pudiera entrar y este es uno de ellos.
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Seguro que en un viaje a la Ciudad Eterna caminarás por la Vía del Corso para ir rumbo a la Piazza Venezia o porque vas o regresas de la Fontana de Trevi, pues bien, estando en la Vía del Corso a la altura del número 309, encontrarás la Vía Alessandro Specchi, una pequeñita pero cautivadora calle. Si miras al fondo verás a la derecha el Trinity College Pub y de frente el gran portal del palacio sede del Ministerio de Cultura que alberga la Biblioteca di Archeologia e Storia dell’Arte: “La Crociera del Collegio Romano”. Al observar la entrada, nadie imagina que se puede visitar gratuitamente uno de los lugares con más cultura e historia de la ciudad, por lo que hay que atreverse y pasar el gran portón, dirigirse al control de vigilancia y solicitarle el acceso que lo conceden presentando el DNI.
Pues es muy interesante adentrarse a este imponente edificio porque es pisar el “Luogo della memoria scritta” el “Lugar de la memoria escrita" y porque su biblioteca impresiona por su estructura y por lo que acoge en sus estanterías con siglos y siglos de historia y cultura. Este es el sitio público de investigación y estudio más importante del Ministerio de Cultura de Italia. Sus libros están especializados en disciplinas arqueológicas, arquitectónicas, artísticas e histórico-artísticas. La biblioteca fue fundada en 1874 y se ha ido abriendo gradualmente a un público cada vez más amplio, incluyendo estudiantes, entusiastas y curiosos.
El "BiASA" atesora núcleos documentales o gráficos de notable importancia, entre ellos la colección del arqueólogo Rodolfo Lanciani, custodiada por el Instituto Nacional de Arqueología e Historia del Arte. El palacio fue construido entre 1581 y 1584 como sede de la Compañía de Jesús en Roma, gracias al interés del Papa Gregorio XIII (1572-1585) y fue diseñado por el arquitecto jesuita Giuseppe Valeriani (1526-1596). Tras el traslado de la capital a Roma en 1870, el palacio fue elegido como sede de la Biblioteca Nacional, diseñada y construida por Ruggero Bonghi (1826-1895) en el corto período en el que fue ministro de educación pública entre los años 1874 a 1876.
Ideada en base a la forma de la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Entrar a la biblioteca impresiona, pero según se va recorriendo, surgen algunos recuerdos que transportan a algo español y tiene su razón de ser. Esta preciosidad y majestuosa biblioteca en el centro de Roma, fue ideada en base a la que se encuentra en el Monasterio de El Escorial como si fuera un crucero y de allí deriva su nombre.
El GOOGLE de la época.
Al inicio del artículo hice mención del pub inglés que se encuentra justo enfrente de la entrada del palacio que alberga al Ministerio de Cultura y tiene su razón de ser el estar allí con un nombre tan "british": “El nombre del famoso College de Oxford, Cambridge, etc. me refiero al término “College” deriva del término Colegio Romano, porque todo nace aquí con los jesuitas, que basan parte de su vocación en la cultura. Estudiaban y escribían sobre la cultura y es justo aquí en donde nace la cultura en Italia y en Occidente” comenta Francesco Malfitano, Consejero Político del Subsecretario de Cultura Vittorio Sgarbi, que recibe en la sede del Ministerio de Cultura y guía al diario La Razón en exclusiva y explica: “Hay que saber que el estudio de la meteorología se ha creado aquí. La Crociera alberga todos los libros sobre historia, geografía, jurisprudencia, medicina, la ingeniería. Este es un lugar extremadamente importante. El Ministerio de la Cultura representa la cultura. Hay que tomar en cuenta que por aquí han pasado jesuitas como Andrea Pozzo (1642-1709) entre otros…aquí era el GOOGLE de la época,” afirma Malfitano.
Cuando se llega a la puerta de La Crociera se encuentra uno de repente con la impresionante biblioteca. Son infinitas las estanterías de madera que plagadas de libros históricos desprenden ese olor a sapienza, a historia, a sabiduría, a lecturas infinitas…
En medio del pasillo encontramos vitrinas con volúmenes por temas, como el dedicado a Nápoles con un ejemplar antiguo titulado “A tutta LA NOBELTA NNAPOLETANA” (Escrita en el libro napolitana con doble “nn”) que invita a descubrir las historias antiguas de la nobleza de Nápoles. En la siguiente vitrina, encontramos como no podía ser de otra manera Pompeya, a continuación, otra dedicada a ejemplares históricos de Roma, más adelante un espacio dedicado a Verona con su Romeo y Julieta, sigue Venezia y llegamos al espacio dedicado a Manzoni con su importante obra “I promessi sposi”. Hago un alto en el camino para escuchar los que Cecilia Cristaudo me explica: “En todas las escuelas de Italia se estudia “I promessi sposi”. Tan importante como La Divina Comedia. Es una historia ambientada en un mundo en el cual existía el SEÑOR del pueblo que decidía quien se debía casar con quien. Dentro de I promessi sposi se encuentra, por ejemplo, la historia de la monaca di Monza que cuenta una parte de la sociedad italiana perteneciente o no a la nobleza y que tenían muchos hijos y se decidían la vida de estos niños. El primero era el heredero que se tenía que casar forzosamente, los que le seguían, si eran mujeres las mandaban al convento convirtiéndose en monjas y los hombres que no eran primogénitos se tenían que incorporar a la iglesia. En esta obra se encuentra la historia de estos jóvenes, que se aman, pero el SEÑOR del pueblo se los impide. La obra de Alessandro Manzoni, se desarrolla en el norte de Italia, en el Lago de Como. En las escuelas italianas es obligada la lectura”. Concluye la señora Cristaudo.
De allí se pasa a la Sala de Lectura del Collegio Romano fundada en el año 1876. Una mesa central con mesas recubiertas de piel en color verde preside el gran salón y en medio de cientos de volúmenes antiguos, uno de los responsables de la biblioteca Giovanni Parmiginao que se sabe al dedillo la ubicación de los miles de libros, muestra una pieza que emociona: " Es el libro más pequeño de todos “Le Petite Théatre de l’Univers” Étrennes Naturelles, precieuses, instructive et amusantes”, tan pequeñito que causa ternura e impresión viéndolo compartir espacio entre miles de volúmenes majestuosos.
Lo dicho, venir a Roma y no entrar en este espacio se puede decir que es un pecado, porque además de ser impresionante y emocionante entrar en la sede del Ministerio de Cultura de Italia, admirar espacios como La Crociera invita a uno a seguir disfrutando de la lectura con olor a papel de ese que destila sabiduría.
Abierta de lunes a viernes de las 8.30 a las 18.30
Via del Collegio Romano 27. Roma