¿Es el «Guernica» una autobiografía de Picasso?
José María Juarranz sostiene, tras una investigación de 14 años, que a Picasso «ni le afectó ni le importaba el bombardeo: solo él mismo».
José María Juarranz sostiene, tras una investigación de 14 años, que a Picasso «ni le afectó ni le importaba el bombardeo: solo él mismo».
Tras 14 años de investigación, el profesor José María Juarranz llega con una teoría polémica: el «Guernica» de Picasso no tiene nada que ver con el bombardeo de la ciudad ni con la Guerra Civil española. «Fue una decisión oportunista: quien conozca su obra sabrá que primero está él, luego él y por último, él», dijo ayer en rueda de prensa, donde presentó el fruto de este trabajo, el libro «Guernica. La obra maestra desconocida» (autoeditado) en el que sostiene que el motivo de esta pieza, como la de toda su obra pintada, es «autobiográfico».
Según este investigador, titular al lienzo «Guernica» «fue una decisión oportunista». «Picasso nunca estuvo en Guernica y el bombardeo no le afectó personalmente ni le importaba. Lo que pasa es que el cuadro iba dirigido a un pabellón de propaganda política y ahí no puedes presentar tu vida: el título fue un trampantojo del cuadro», señaló Juarranz, para quien el nombre lo eligió después de una visita de amigos –entre ellos, según comentó, el poeta Paul Eluard–, uno de los cuales exclamó «¡Guernica!» cuando vio el cuadro. En ese momento, según este catedrático de Geografía e historia de la Universidad Complutense, tanto Éluard como Zerbos, poeta nacionalista vasco, hicieron referencia al bombardeo. «Ahí fue donde Picasso halló el plinto perfecto para elevar la obra de categoría y multiplicar su ascendencia y visibilidad en toda Europa».
Reinterpretación completa
En el libro, que incorpora más de 260 fotografías, el investigador argumenta que el «leit motiv» de la pintura es «sintetizar momentos clave» de la vida del pintor: desde el terremoto que vivió en Málaga durante su infancia, hasta su conflicto matrimonial durante los años 30, e incluso el suicidio de su amigo Carlos Casagemas en su juventud. Incluso, este experto atribuye a la imagen de la mujer que porta una lámpara, la representación de la madre del artista, y la compara con la escultura de «La dama oferente», que tiene el brazo en la misma posición.
En el libro, este investigador hace una reinterpretación total de las figuras. Así,el minotauro sería un «autorretrato» de Picasso con el que quiso ponerse a la altura de Velázquez y Goya en sus cuadros «Las meninas» y «La familia de Carlos IV», respectivamente; y el caballo sería su esposa Olga. Además, para el autor, la figura de la madre desmayada sujetando a su bebé no significaría el sufrimiento por la guerra, sino que sería su amante Marie Thérèse Walter y su hija Maya. «¿Dónde se puede encontrar en el cuadro un elemento relacionado con el bombardeo? No hay aviones ni bombas y por ello, bajo mi tesis no es un cuadro antibelicista. Es verdad que el que sea autobiográfica no es excluyente de lo otro, pero a Picasso no le importó nada de lo que ocurrió en España. Con el levantamiento del 18 de julio se fue de vacaciones al sur de Francia», concluyó.