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GetMAD!, guitarras de culto

El festival celebra su IV edición reivindicando los sonidos alternativos clásicos con los británicos Gang of Four como cabezas de cartel
larazon

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La oferta festivalera española es tan amplia que permite un montón de diferentes categorías divididas por los estilos musicales que presentan en su programación, por la cantidad de público que pueden llegar a albergar o por el lugar donde están ubicados. Una de esas categorías, cada vez más en alza, es la de los eventos en pequeño formato, citas que apuestan por la calidad del cartel y por la comodidad y el contacto directo que ofrecen salas de conciertos de aforo medio, y no por los grandes nombres mediáticos y los recintos pantagruélicos. El GetMAD!, que este año celebra su cuarta edición hoy y mañana en la sala But de Ocho y Medio, es un claro exponente de esos oasis melómanos de culto destinados a una audiencia selecta. Un certamen cuidado y leído que recupera en su cartel nombres clásicos del punk, el rock y el pop alternativo de las últimas cuatro décadas y al mismo tiempo da una oportunidad a nuevos artistas que siguen prestigiando, en la era de las músicas urbanas, la energía y electricidad de las guitarras. La estrella indiscutible de la nueva entrega del GetMAD! es la presencia de Gang of Four. El grupo liderado por Andy Gill, uno de los guitarristas más influyentes de los últimos cuarenta años dentro del pop y rock independientes, fue una las figuras indiscutibles del post-punk británico de finales de los setenta. Su mezcla de punk y sonidos bailables cercanos al funk mutante fueron claves para toda una generación que recuperaron el rock a principios de la década pasada. Bandas como Bloc Party, Franz Ferdinand e Interpol, que ahora encabezan macrofestivales, o formaciones de culto como Radio 4 y The Rapture, no hubieran existido sin las guitarras furiosas, nerviosas y retorcidas de Gang of Four. Gill se presenta en Madrid con una formación remozada para celebrar el cuarenta aniversario y la vigencia del disco más importante de su carrera, «Entertainment!», un trabajo de espíritu anticapitalista y lleno de rabia contra el sistema que contiene los hits más recordados de los ingleses, himnos como «Damaged Goods», «I Found That Essence Rare» o «Natural’s Not in It».
Dejando de lado la presencia totémica de Gang of Four, que encabezan la jornada del viernes, el protagonismo del sábado en el GetMAD! lo comparten dos vacas sagradas de diferente pelaje sonoro. The Soft Moon, héroe estadounidense del revival del post-punk más ignoto de los ochenta, estará en la sala But para repasar las canciones de su último disco, «Criminal», un álbum donde se combinan las guitarras y las atmosferas electrónicas tenebrosas. El proyecto dirigido por Luis Vasquez cuida mucho la puesta en escena de sus actuaciones, ofreciendo un show visual de luces estroboscópicas y de niebla que enriquece su oscuro cancionero.

Rock psicodélico

Lejos de las coordenadas sonoras de The Soft Moon pero con su misma energía se sitúa Motorpsycho, una institución del rock psicodélico escandinavo. De larga trayectoria, llevan en activo desde principios de los noventa, los noruegos han dado forma a una discografía lisérgica, sólida y cósmica como el monolito de «2001: Una odisea del espacio». Sus espectáculos en directo, verdaderas bacanales de riffs de guitarra marmóreos, melodías ácidas y canciones río, son experiencias casi místicas. En el GetMAD! Motorpsycho tienen previsto un concierto especial de dos horas en el que sonarán los tres temas que dan forma a su último conjuro sónico, «The Crucible», que incluye una canción de veinte minutos. Los nombres que integran la serie media de la cita sirven para completar un cartel sin fisuras: el garage rock tabernario y festivo de Bad Sports y Radioactivity, el elegante psych-rock de Night Beats y el pop destartalado de Together Pangea.
Andy Gill, el productor estrella
La importancia de Andy Gill en el pop y el rock independientes de los últimos cuarenta años va más allá de su faceta de compositor y guitarrista en Gang of Four. El músico de Manchester se animó en los ochenta a ejercer de productor de otros grupos. El debut homónimo de Red Hot Chili Peppers, publicado en 1984, lleva su firma tras los mandos. Luego vendrían discos para The Stranglers, el notable «Written in Red», el trabajo póstumo de Michael Hutchence de INXS o dos de las obras más destacadas del revival post-punk británico de la pasada década: «Voices of Animals and Men», de Young Knives, y el primer álbum de The Futureheads.
Dónde: Ocho y Medio (Sala But). Madrid.
Cuándo: hoy y mañana.
Cuánto: Abono, 52 euros; entrada por día, 27.

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