«Hannah»: Retrato de una mujer sola
Andrea Pallaoro relata la historia de Hannah, a la que el mundo le da la espalda con una soberbia Charlotte Rampling como protagonista
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Andrea Pallaoro relata la historia de Hannah, a la que el mundo le da la espalda con una soberbia Charlotte Rampling como protagonista.
Al director italiano Andrea Pallaoro le gusta el cine europeo. Entre sus referencias destaca a Antonioni, Chantal Ackerman, Bela Tarr, Michael Haneke, Fassbinder, Buñuel. Cuando habla de su retahíla de influencias no hay ni una sola mención a Hollywood. «He vivido en Estados Unidos y su cine me gusta, pero siempre me he sentido identificado con esa manera diferente de contar historias, sobre todo centradas en estudios de caracteres», señala el director.
En su nueva película, «Hannah», queda clarísimo. El director convierte a Charlotte Rampling en una mujer perdida, sin identidad, a la que el reciente encarcelamiento de su marido, debido a motivos que no se explican, la convierte en una repudiada tanto por su familia como por la soledad. Su único refugio son unas clases de interpretación en la que puede jugar a ser otra persona, hasta que se da cuenta de que ahora debe empezar a jugar a ser otra persona, porque la que había sido hasta entonces ha sido aniquilada. «Me interesaba investigar lo que ocurre cuando una mujer, casada desde hace mucho, pierde el vínculo con su marido por una causa traumática, qué es lo que sucede. Su identidad se ha basado tanto tiempo en esta unión que, al romperse, queda perdida», asegura Pallaoro.
Desnuda frente a la cámara
El director planteó la película con una actriz en la cabeza, Rampling. Poder contar con ella fue todo un regalo. Su relación fue muy intensa: «Sabía que era un papel bastante exigente, que dejaba a la actiz en un lugar del todo vulnerable, y necesitaba a alguien capaz de desnudarse por completo frente a la cámara. Confiamos mucho el uno en el otro y pudimos hacer real esta historia que no resultaba nada fácil», recuerda Pallaoro, que convierte a la intérprete en el saco de todos los golpes. El espectador se limita a ver su sufrimiento, sin conocer el contexto de lo que le ocurre. Esta búsqueda de respuestas une tanto al personaje como al espectador. «La idea es que ella ha de aprender a vivir de nuevo, lejos de todo que creía como cierto hasta ahora. El público no necesita conocer qué ocurre realmente, porque ella tampoco lo sabe», comenta el director.
La película se convierte en la primera parte de una trilogía basada en los papeles de mujer contemporáneos. Después de ésta Pallaoro trabaja ahora en «Mónica», que indaga en el problema del abandono. Empezará a rodar a finales de verano, sin querer desvelar todavía la actriz que estará detrás del proyecto. «Empezamos a escribir el guión de “Hannah” hace unos tres años, cuando los ecos de Harvey Weinstein y el movimiento Metoo todavía no habían saltado a las noticias. Nos encanta que ahora el discurso oficial se haya centrado en estos temas», comenta Pallaoro.