¿Cuál fue la pieza clave para inventar la bicicleta?
Este elemento tan común hoy en día consiguió revolucionar por completo este medio de transporte
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El ser humano trata en todo momento de inventar nuevos elementos. La historia de la evolución se encuentra, así, estrechamente relacionada con la aparición de nuevos objetos que mejoran la vida de las personas. Gracias a ello la humanidad ha conseguido alcanzar un nivel de tecnología inimaginable años atrás para la mayoría de seres humanos.
Así las cosas, imaginar hace 200 años en pisar la luna parecía todo un imposible. Ahora, el ser humano ha sido capaz de encontrar todo tipo de avances que permiten llegar a cotas de ciencia ficción. Medicamentos en tiempo récord, carrera espacial o nano tecnología son solamente tres ejemplos de todo aquello que el ser humano es capaz de crear para mejorar las vidas.
Entre todos los inventos hay uno que en los últimos años ha resurgido gracias a los efectos de la pandemia. La bicicleta o bici para muchos es uno de los elementos más comunes en la vida de las personas que ha visto como su demanda incrementaba exponencialmente. Para hacer deporte o ir a trabajar muchos han decidido recurrir a este invento tan típico ante los cambios surgidos.
“Máquina para correr”
Resulta inimaginable pensar hoy en día que alguien no sepa lo que es una bicicleta. En España, por ejemplo, una de las estampas más típicas del verano es ver a alguien montado en una. Desde niños a ancianos todo el mundo disfruta de este medio de transporte ecológico, especialmente en los pueblos.
Para que esto ocurriese, como en la mayoría de casos, alguien tuvo que tener una idea excelente que transformase el mundo. Pese a que en ocasiones un error o accidente también puede ayudar a una creación. Sin embargo, en el caso de la bicicleta su historia se remonta a una evolución sucesiva donde muchos pusieron su granito de arena.
La primera bicicleta en la lista oficial de inventos se atribuye a Karl Drais hace unos 200 años. Llamada “máquina para correr” revolucionó la forma de desplazarnos sentando las bases de lo que hoy conocemos. Así, este primer vehículo con manillar y dos ruedas no contaba con pedales por lo que los pies eran el motor.
En pleno siglo XIX este invento causó auténtico asombro en las calles de París. No obstante, todavía debía sufrir distintas modificaciones que la llevasen a ser lo que conocemos hoy en día. Esta invención también llamada “draisiana”, en alusión a su creador, contó con la colaboración de Denis Johnson, británico, que planteó algunas modificaciones. Esta contaba con un marco de madera en curva que permitía utilizar ruedas más grandes del mismo material e incorporaba elementos de metal para reducir peso. Johnson denominó a su artefacto de distintas formas entre las que destacaban “caballo de pasatiempo”, “caballo Dandy” o “acelerador de peatones”. Incluso, se llegó a crear una versión para mujeres en teoría más cómodo pero causaba problemas de salud a la larga.
Aparecen las nuevas bicicletas
Pese a su innovación tener que mover los pies por el suelo no era ideal. Por ello, en 1834, el relojero Julien-Benjamin Roussel fue la primera persona que intentó hacer que el velocípedo se moviera usando una cadena de transmisión giratoria. Así, el llamado “vehículo para caminar con mecanismo manual” incorporó la famosa cadena de transmisión. Aún así, no sería hasta 1853 cuando se inventase el pedal gracias a Jules Sourisseau, que mecanizó, ensambló y montó en la bicicleta el invento para que pudiera girar libremente sobre los rodamientos. Gracias a ello, el invento adquiría una nueva dimensión que le llevaría a ser lo que conocemos hoy en día.
No obstante, el invento todavía necesitaba algunas mejoras más. Por ejemplo, a mediados del siglo XIX Benjamin Geslin, conocido por sus camas y sillones de hierro plegables, crearía el primer velocípedo con ruedas de rayos metálicos montados a tensión. Además, se necesitaba crear un neumático que permitiese deslizarse por las superficies. En ese sentido, fue el ingeniero Clément Ader el percusor de los neumáticos modernos con su patente de propiedades elásticas.
Por último, cabe destacar la necesidad de no mover los pies de los famosos pedales cuando se conseguía velocidad. Así, no fue hasta 1869 cuando François Nicolet patento estos elementos de forma independientes y 2 sistemas de trinquete instalados en una caja de bronce acoplada en el cubo.
Una vez creados todos los elementos clave de la bicicleta el invento tuvo distintas modificaciones de forma. Así, y gracias a las geniales ideas de muchos ingenieros o visionarios se ha conseguido llegar hasta el punto actual. Bicicletas de menos de seis kilos surcan las carreteras e incluso la electricidad ha llegado a este elemento tan querido. Por ello, le dejamos al lector decidir cuál ha sido el elemento más importante en la historia de la bicicleta.