Jaione Camborda: "El arte debe ser punta de lanza, y el cine lo es con las lenguas"
La directora donostiarra, ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián por "O corno", atendió a LA RAZÓN tras recibir el premio
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Apenas pasan unos minutos de las once de la noche en las tripas del imponente Kursaal de San Sebastián. El cine español acaba de dar a luz una nueva Concha de Oro, a cincuenta años de la primera a nombre de Víctor Erice, y por primera vez en femenino. "O corno", de Jaione Camborda, es la mejor película de la Sección Oficial y pasa a engrosar la prestigiosa lista dorada de ganadores en Donosti, la cita más importante del cine hispanohablante. La película, un retrato preciosista sobre una practicante de abortos clandestinos en la Galicia profunda de los setenta, ha cautivado al jurado presidido por la directora Claire Denis. Y también, claro, ha causado algún que otro desmayo por su elocuente escena inicial, un parto nada explícito pero sí cargado de significantes y manierismos que nos sacan de la anestesia de un siglo de miradas masculinas al respecto.
En la sala contigua a la de prensa, Camborda aterriza sobre una silla, sin soltar su premio y sin dejar de sonreír. El jamón y el queso repartidos sobre la mesa parecen el más adecuado de los confetis. Con su ópera prima (firmó también el largometraje "Arima" en 2019), esta donostiarra que vive desde hace 15 años en Galicia y que nació de un padre peruano y una madre catalana, no solo ha conseguido hacer femenino el palmarés, si no que también lo ha hecho periférico. "O corno" es la primera película en una lengua co-oficial que no sea la española en alcanzar el reconocimiento, apenas año y medio después de que "Alcarràs" hiciera lo propio en el Festival de Berlín y en catalán. Sobre su triunfo, lo que ha tardado en llegar la primera Concha de Oro para una mujer española y hasta sobre los desmayos registrados en los pases de su película, Camborda atiende a LA RAZÓN con la tinta de su diploma de ganadora aún sin secar.
-¿Cómo estás? ¿Con qué sensación recibes el premio?
-Muy abrumada, la verdad. Todavía intentando dimensionar qué significa esto y muy contenta, con muchas ganas de celebrar porque siento que ha sido muchísimo trabajo y que, hasta el día de hoy, no me he tomado un descanso. Tengo muchas ganas de celebrarlo con mi equipo. Muy feliz.
-Son 50 años de la Concha de Oro de Erice, primera del cine español. La tuya es la primera que gana una mujer. ¿Qué significa eso?
-Bueno, siempre decimos que creemos que llega tarde, ¿no? Me parece bonito romper esa línea y que vengan muchísimas más. Erice para mí fue un referente total. Disfruté mucho de sus películas y me halaga también formar parte de esa cadena de directores españoles.
-Hay otro récord más, y es que es la primera película en una lengua oficial del Estado que no sea el español. Justo en una semana en la que hemos visto el primer debate de investidura con pinganillos. ¿Va el cine por delante de la política?
-Sin duda. Creo que todo arte debe ser punta de lanza y el cine lo es, yo creo, desde hace tiempo. (Lo de las lenguas) en el cine español está más que normalizado. Incluso ha sido partícipe de ir moviendo esas fronteras. Lo ha buscado, lo ha intentado y lo ha puesto sobre la mesa.
-La película también aborda el tema del aborto, otro tema en el que siempre se teme un retroceso. ¿Es importante contar una historia así en el momento actual?
-Sí, creo que es tiempo de tener cuidado. Porque nos acechan ideologías a las que se les está dando altavoz y que están proponiendo también ideas retrógradas sobre el cuerpo de la mujer y sobre sus decisiones. Creo que es importante que se recuerde qué significa y sobre todo que entiendan que las mujeres vamos a abortar igualmente, pero lo vamos a hacer poniendo en peligro nuestras vidas.
-No sé si te había dado tiempo a responder o a reaccionar ante los desmayos que causó la película en sus primeros pases en Donosti…
-Me sorprendió, la verdad, no esperaba que hubiera estos desmayos. También es verdad que hacía mucho calor en la sala. Esta escena es muy inmersiva, apela al fuera de campo y no es explícita. Pero el fuera de campo puede ser igual de poderoso, despertando un imaginario que haya a quien le pueda afectar.
-¿Es quizá porque casi siempre la perspectiva del parto se ha filmado desde lo masculino?
-Sí, puede ser. Hay algún meme por ahí, porque nos hemos acostumbrado a ver mucha violencia en las imágenes pero de repente vemos un parto y nos desmayamos. Hay violencia muy explícita en muchas películas y estamos como anestesiados ante eso.
"Nos hemos acostumbrado a ver mucha violencia en las imágenes pero de repente vemos un parto y nos desmayamos. Hay violencia muy explícita en muchas películas y estamos como anestesiados ante eso"Jaione Camborda
-Recibir de Claire Denis la Concha de Oro, siendo la directora por antonomasia de los cuerpos, ¿es cerrar un círculo?
-Para mí ha sido muy impresionante. Ella ha sido un referente y es bonito. He querido compartirlo con la gente que vendrá. Ella forma parte de una generación en la que era aún más difícil hacer cine siendo mujer. Nos ha abierto mucho camino.
-¿La tercera película va a ser más fácil?
-Quizá sea más fácil, ojalá pueda seguir haciéndolas.
-Oso de Oro de "Alcarràs", Concha de Oro de "O corno". ¿Te gusta la etiqueta del nuevo cine español? ¿Dónde te sitúas?
-Yo me posiciono en que celebro y comparto los logros de mis compañeras porque sus logros son los míos. Celebro también que tengamos miradas muy diferentes. Celebro la diversidad y que estemos enriqueciendo el cine y la vida. Una cosa va de la mano con la otra.
-Una donostiarra que pertenece al nuevo cine gallego... ¿Cómo es esa mezcla de Euskadi y Galicia?
-Nací aquí y hace 15 años que estoy allí. No genera una crisis de identidad ninguna, porque mi padre es peruano y mi madre catalana. Hay un popurrí. Creo desde Galicia porque es donde vivo y amo mucho esa tierra.